TRISTE REALIDAD: EL DEPORTE EN GUINEA ECUATORIAL

¿TAMBIÉN LA SELECCIÓN A LA ECUATO-GUINEANA?

Puede que mi carta de hoy se tilde de oportunista, pero creo que a muchos les gustará leerla. Han pasado varios días desde que nuestros futbolistas regresaron cabizbajos a casa y nosotros nos quedamos con ganas de festejar. Guinea Ecuatorial como siempre volvió a dar una imagen penosa a nivel deportivo, cosa sorprendió a los fanáticos de Nzalang; sin embargo a quienes conocemos el mundo del deporte, no nos ha sorprendido en absoluto esa derrota. Dios fue muy bueno con nosotros y contando con el apoyo del público jugando en casa, fue un factor determinante en nuestra impresionante trayectoria durante la pasada CAN 2012, nefasto recuerdo para periodistas foráneos y federaciones participantes que conocieron la Guinea ecuatorial real, en la cual, más allá de las cámaras e informaciones difundidas por el Gobierno, se puso de manifiesto la incapacidad de nuestro país para organizar eventos, entre otras muchas cosas. Bueno, voy a centrarme sobre la cuestión que me ha motivado escribir esta carta: el deporte.

La mayoría de los países serios y con aspiraciones deportivas, mejor o peor, suelen confiar la gestión y promoción del deporte a los PROFESIONALES DEPORTE que conocen bien la materia y pueden ocuparse de lo que tanta alergia da al Gobierno: organizar, dirigir, elaborar ESTRATEGIAS A LARGO PLAZO que contribuyan al éxito de una Federación Deportiva, etc. Por desgracia en Guinea el deporte está gestionado por insulsos vividores con ansias de protagonismo a los cuales la evolución del deporte guineano se la sudan por completo; como el actual Secretario de Estado de Deportes (sí, ése al que cesaron momentáneamente por embaucador e incompetente), el guaperas, dandy, molón,  y modelín, que como otros tantos no llegó para servir sino para ser servido y robar lo suyo. Tan solo tan sólo le preocupan las ingentes sumas de dinero provenientes del deporte nacional e internacional, expandiendo sus tentáculos sobre toda la Federación, chupando todo lo pueda sin importarle un pepino hundir al deporte nacional en la miseria más absoluta como acostumbran hacer con todo, obviamente.

En un Estado marcado por el desorden y el culto al dinero, muchos creen que por poseer recursos económicos a raudales podemos equipararnos a cualquier país con tradición deportiva. Se precisa potenciar, explotar el deporte que educa a la juventud imponiendo los valores de esfuerzo, disciplina, espíritu de superación y juego limpio. No cabe duda de que el poseer grandes recursos económicos es un factor determinante siempre y cuando se empleen de forma inteligente y no ostentosa. En Guinea Ecuatorial, sin embargo queremos empezar la casa por el tejado porque somos muy guapos y sabemos mucho de deporte. Somos tan ridículos que competimos internacionalmente en disciplinas para las cuales ni tenemos estructura ni un vivero de jóvenes que puedan desarrollarse en condiciones óptimas para asegurar el relevo generacional ya que creemos que el dinero y las soluciones de última hora nos llevarán a cotas superiores.

El caso del fútbol es el más escandaloso con una Federación FEGUIFUT que de por sí ya produce risa. FEGUIFUT, entre muchos otros, tiene dos problemas principales. Primero, quien la lidera y muchos de los que le rodean saben tanto de fútbol como de filosofía china, es decir, nada de nada. Cuando hablamos de saber de fútbol estamos hablando de la planificación, ejecución y gestión para el desarrollo y crecimiento de una de una entidad deportiva. No nos referimos a hacer de comentarista barato delante de la tele, lo cual todos sabemos hacer, o presidir las reuniones estériles que no aportan nada al deporte. FEGUIFUT ni tiene rumbo, ni planificación estratégica, ni misión, ni visión ni mucho menos valores con lo cual es otra más de esas entidades fantasma a las que tanto estamos acostumbrados en Guinea Ecuatorial.

El segundo problema, como todo, es que no es una entidad independiente como muchas federaciones internacionales, sino que está expuesta a manipulaciones del Gobierno que suele tener más voz y voto que los propios responsables de la Federación, lo cual es ridículo, pero da manga a nuestro GRAN SECRETARIO ENTENDIDO EN DEPORTES para mover la pasta a sus anchas. En Guinea Ecuatorial no existen escuelas de fútbol, ni fútbol base ni ligas escolares ni dada de nada. Y si existieran, tan sólo podrían pertenecer a algunos y se llenarían de bobos como el resto lo está y no permitirían acceder a éstas a todos los jóvenes capacitados. Ellos lo quieren todo y por eso lo hunden todo. Aquí somos más de hacerlo todo a lo bruto, somos alérgicos a planificar e implementar, a hacer las cosas bien y para el bien de todos; y si lo hacemos es para robar y desviar fondos. Muchos desalmados están esperando que por arte de magia surja una generación mágica de jugadores que lleve a Guinea a lo más alto del fútbol africano, cosa que no sucederá a menos que permitamos que profesionales responsables se ocupen de ello. La República Democrática del Congo nos pasó literalmente por encima, dándonos una lección de fútbol. Cada uno de los cuatro goles era un puñal para los patriotas de verdad pero para el DANDY es un motivo más para empezar a hacer conjeturas sobre el próximo entrenador al que colocará en cuanto se lo permitan o incluso para presentarse a sí mismo como SALVADOR de la FEGUIFUT, lo cual ya intentó una vez.

Congo debe tener los mismos o más problemas sociales que nosotros como corrupción en sus estamentos y un sin fin de problemas, sin embargo su fútbol tiene estructura. De hecho el TP MAZEMBE, su equipo más emblemático, es uno de los grandes del fútbol africano (quien no recuerda esa final del Mundialito contra en INTER DE MILÁN) y las ligas del país funcionan bien. Nosotros en Guinea somos más del payasismo, de tener a grandes mandatarios guapetes, de hablar mucho, hacer mucho ruido y fardar de dinero mientras deportivamente nos pinta la cara cualquier país medianamente estructurado.

De todos modos, llega la CAN FEMENINA 2012, esa de la que tanto alardean algunos, cuya “victoria” serviría para que todo el mundo olvide que seguimos sin deporte escolar y sin una propuesta de ocio inteligente y constructivo para nuestra juventud. Hay tantos ejemplos en los cuales me podría basar. Qatar por ejemplo, país cuya evolución económica se asemeja a Guinea Ecuatorial organiza eventos deportivos de primer nivel y será el organizador del Mundial de Fútbol en 2022. El país qatarí ha sabido diversificar sus ingresos en petróleo para abrirse al mundo, permitiendo la entrada de muchos extranjeros válidos que han elevado al país a un status admirable. En Guinea Ecuatorial, por el contrario preferimos permitir la entrada de expatriados mediocres que aportan más mediocridad a un país de por sí conformista y mediocre. A uno se le van hasta las ganas de escribir tan sólo pensando en lo desesperante que es la realidad de una Guinea Ecuatorial en la cual ni nuestra selección de fútbol masculino (que ya parece la ONU) no nos pueda dar alegrías. No sería justo echarles la culpa a los jugadores ya que si muchos de ellos les contaran las peripecias que pasan a veces por la falta de organización de las autoridades deportivas locales, ustedes se echarían a reír o llorar. Tampoco se les puede culpar ya que no existe una planificación deportiva. Futbolísticamente el equipo no juega absolutamente a nada, no tenemos jugadores decisivos y el juego del equipo se puede equiparar al rumbo del país: IMPROVISACIÓN. Para evitar seguir enrollándome, voy a finalizar esta reflexión ya que me parece inútil puesto que en cuanto las chicas hagan algo bueno en la CAN FEMENINA, los vendedores de humo y encantadores de serpientes del Régimen saldrán con los discursos triunfalistas, pero por el momento, a nivel de fútbol masculino, CERO, ni CAN 2013, ni el Mundial 2014 y veremos para la CAN 2015… ¡¡¡una pena!!!, no obstante practicaremos los deportes nacionales: LA BORRACHERA Y EL ADULTERIO en lo cual nadie nos supera.

 (Un seguidor)