CARTA DE JOSÉ ABESO NSUE ALIAS « POPO » A LOS COMPATRIOTAS EN ALEMANIA

Yaunde, 20 de  Septiembre de 1998

Hermanos: Con gran dolor y honda preocupación tengo el honor de poneros esta carta, en la que trato de poneros en antecedente lo que sigue: Reciban mis más calurosos y efusivos saludos en los cuales expreso mi más profundo sentimiento de hermandad. Cada uno de vosotros conoce lo duro que supone abandonar la familia, su pueblo y la Patria querida que nos vio nacer, todo unido a las formaciones profesionales, la lucha por la libertad y democracia en independencia soberana. Nuestras libertades están secuestradas por Obiang Nguema y su camarilla; libertades que todos y cada uno de nosotros dimos y ofrecimos y sangre para conquistarlas. Creo, y de hecho así es, que el abandonar el país momentáneamente y cuando correspondía fue una acción heroica. Por lo que hermanos no hay lugar en vuestro comportamiento de olvidar y dejarnos a nuestra suerte como unos vulgares náufragos. ¿Solamente querías ayudarme en Alemania? ¿Dónde está Cornelio que tenías que socorrerme? Al menos es la excusa que me dio Lázaro cuando nos vimos en Olamze. De todo lo que hablamos y las promesas no ha habido cumplimiento alguno.

Os aseguro que nadie es sublime sin interrupción. Sólo los locos no pasan miedo. Por tanto, no sirve la incredulidad ni la voluntad de olvidar para sobrevivir que es tanto como no querer saber nada del dolor ajeno. El mundo no es un lugar, sino la vastedad del alma y el alma es nada más que amor ilimitado, interminable, todo lo que nos lleva hacia el conocimiento de lo verdadero.

Sé buenamente que estáis al corriente de nuestra actual situación en Yaunde-Camerún y de las circunstancias y móviles que dieron lugar a la misma. Nuestra situación es tan estúpida como absurda. Incertidumbre por doquier. Estamos sufriendo el llamado “TERROR NEGRO” que con la llegada del multipartidismo político somos y hemos sido víctimas: intimidación, encarcelamientos, humillaciones, destituciones y ceses, vejaciones, confinamientos y juicios extrajudiciales, etc. etc, todo ello por ser militares por un lado, intelectuales y de Kie Ntem por el otro. Lo más grave no es eso sino que nos encontramos que somos “TABU”, es decir en una situación tan delicada que somos objeto de una ignorancia y olvido total por parte de todos: propios y extraños. Los primeros,…sin palabras y los segundos para matar. Nosotros somos del pueblo del cual formamos parte, al que servimos y recibimos estímulo y apoyo. Nos identificamos con sus ideales. Salimos y hemos vuelto al pueblo. No somos pródigos. Pertenecíamos a una capa y fuerza social: la militar. Pensamos que debe haber un equilibrio de fuerzas para solicitar el “diálogo”. Nosotros somos la alternancia. Somos conscientes de que la lucha por las libertades secuestradas se hace necesaria, inminente e indispensable. Uno de los mayores crímenes del régimen entre otros, es haber desorganizado la enseñanza y las Fuerzas Armadas, las dos fuerzas de una Nación.

Hoy en día no son sólo derechos intocables, los civiles y políticos, sino también los económicos, sociales y culturales. El Estado que proteja unos y otros estará cargado de razón, el que no lo haga, habrá optado sin más por la sinrazón.

¿Por qué este abandono? He escrito tantas cartas. ¿Esta es la última? Veréis que, al grito: “¡Socorro!”, nadie vendrá. Tenderos los brazos, pedirás por ser ayudado, amado, consolado o salvado; y nadie vendrá. Esto porque sin duda nacemos para vivir más según la materia y menos según el espíritu; pero a la fuerza de pensar, resulta que hay una desproporción entre el estado de nuestra inteligencia superior y las condiciones inmutables de nuestra vida. ¿Es eso lo que me ocurre con vosotros? Te tengo la moral muy alta a pesar de todo. Pero las fuerzas morales son como las físicas, necesitan ser economizados; los que cada paso los prodigan, las pierden, los que los reservan con prudente economía, las tienen mayores en el momento oportuno. De ahí la emulación, un sentimiento poderoso, excelente preservativo contra la pereza, contra la cobardía y contra cuantas pasiones se oponen al ejercicio útil de nuestras facultades. En otro sentido, el uniforme no exige de nadie que disimule su pena, cuando es justa, menos aún que la oculte con una máscara de frivolidad: es necio imaginar que el militar le están vetados los sentimientos humanos. NECESITO AYUDA y de todo tipo.

Estamos aquí, y desde que nos prometieron una reinstalación que hasta ahora no se produce, tuvimos que llamar a las familias. Estoy juntamente con Pedro Esono Masie y Labán Obama Abeso. Cada uno con su respectiva familia. Tengo en mi haber, mi mujer y cinco (5) hijos; Pedro, su mujer y cuatro (4). Labán pendiente de llegar. No es suficiente la asistencia del ACNUR y no siempre es posible representar el papel que preferimos ni siempre llega el traje en la época que mejor podía sentarnos. El hombre piadoso es víctima de su inútil sacrificio; el genio es víctima de su propio mérito y de su superioridad; la inocencia se ve condenada al mismo tiempo que el pecado; la ingenuidad, sacrificada al capricho de una potencia inexorable; en suma, los dolores inmerecidos e inexplicados se derraman por el mundo.

Estáis cometiendo un error muy grave en olvidaros de vuestros hermanos en general y de mí en particular. Asistir al necesitado. Meditad bien. No tenemos culpa de que seamos parientes. La meditación no es un mero hecho intelectual, sino un abocar de todo el ser en pro del hallazgo de sus más peculiares destinos. Es el estado previo al más elevado de los ejercicios del espíritu del hombre: la contemplación. El que hace error, sí que la conciencia le engaña; de donde consecuente le deben llevar a la escuela más que a la cárcel. Porque los procedimientos de esta índole desprenden el confusionismo de que muchos sientan y tengan el complejo de inferioridad dentro de la esfera social. La falta de esperanza como la confianza, son estados de ánimo, no razones del entendimiento. En definitiva, la memoria y el valor militar no admiten hipocresía.

De casa, Guinea Ecuatorial, hay noticias tan desalentadoras que no merece la pena. No hay nada positivo. Tantos fallecimientos que parece haberse declarado una epidemia.

Sin otro particular, reitero mis saludos. Deseo que la presente os encuentre en un cabal estado de salud y éxitos profesionales. Recuerdos a las familias con el afecto que puedo recordar a hermanos entrañables.

Atentamente

José Abeso Nsue Nchama-“POPO”.

Fuente : Archivos del Dr Samuel MBA MOMBE

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