lunes, 26 de agosto de 2013

RDO. D. JOSÉ ENGONGA MOYO, NUEVO “HOMBRE FUERTE” DE LOS CLARETIANOS DE GUINEA ECUATORIAL


El pasado día 30 julio el pueblo y la iglesia de Guinea Ecuatorial recibieron, a través de la prensa dictatorial (Radio y TV), la noticia del nombramiento del Rdo. D. José Engonga Moyo como Superior General de los Claretianos de Guinea Ecuatorial.
El Padre José Engonga es natural de Mikomcóm-Yenvam, del distrito de Mibini, provincia de Litoral; y hasta su actual nombramiento estaba destinado en la misión de Niefang como superior y párroco de aquella comunidad claretiana.
De la Iglesia de este país ha hablado tanto y mucho la Radio Macuto, porque sus dirigentes no tienen la voluntad de que cambie el rumbo emprendido, por cierto muy equivocado, según el juicio de la opinión popular, por los escándalos que nos sirven los pastores de la misma. Y no nos daremos por vencidos en denunciar sus aberraciones.
Sin embargo, el este escrito no va a tratar de las cuestiones generales de nuestra iglesia como solemos hacer. Sólo queremos expresar nuestra más sincera felicitación al Rdo. D. José Engonga Moyo por este nuevo servicio que le han encomendado sus superiores o Dios, ¡a saber quién!
Como comprenderá Reverendo, el pueblo de Guinea Ecuatorial se ha cansado de los viejos malhechores, tanto de la iglesia como del gobierno de la nación. Este pueblo ya quiere algo nuevo, nuevos aires, nuevas fragancias… Desde que el Melandro de Akoacam, OBIANG NGUEMA MBASOGO, meó y cagó sobre todo y todos, aquí todo está sucio y huele mal. Nuestro país está necesitado de no sólo nuevas caras, nuevos hombres fuertes, sino de nuevos hombres y mujeres dispuestos a devolver a Guinea Ecuatorial la dignidad y la honradez. No pedimos más. Hemos de manifestarle, Rdo. que su nombre no ha sobresalido entre los curas escandalosos de esta iglesia; pero sepa que, a partir de ahora, la RADIO MACUTO, la VOZ de los SIN VOZ de Guinea Ecuatorial, se ha fijado en usted y se ha quedado con su cara; le tendrá muy controladito como le tenemos al MULATOIDE y el DOCTOR DE LOS DOCTORES del Arzobispado de Bata, el rey de los escándalos y aberraciones sin precedentes de esta iglesia.
No se asuste Rdo. padre. Nuestra advertencia ha de tomarlo como un buen consejo; en el fondo queremos salvaguardarle de hacer lo que nos han contado nuestros reporteros que han hecho sus predecesores desde ese cargo que ahora asume usted. Nos han contado que algunos han practicado la discriminación rayando a nepotismo en el seno del gremio, aventajando sólo a los clérigos oriundos de sus regiones o etnias. ¡Cosas lamentables en la iglesia! Nosotros los laicos no sabíamos que estas cosas podían pasar dentro de la iglesia.
Aunque lo que más nos ha escandalizado es lo que ha hecho el que se hace llamar Padre Juan Esono Ncham, al que nos han dicho que se halla ahora en América Latina en calidad de castigado por malversar los fondos de la congregación. Dicen que este falso clérigo, desvió para su propio beneficio millones y millones de francos CFA.; se enriqueció hasta el extremo, construyendo mansiones aquí en Malabo, casas de tres plantas en Bata, un hotel de 5 estrellas en su poblado natal, Bikurga-Esawong, compra de turismos para servicio de taxis en Bata y en Malabo; vendió terrenos de la congregación… Por si esto fuera poco, nuestros reporteros han sabido que este curita que veíamos aquí en el Santuario María Claret de esta capital, con cara de niño inocente, había doteado a una chica del Coro “Oh Jesús”, del distrito de Nsok Nsomo, cuyo nombre abstenemos de publicar, a no ser que ella haga mucho ruido, entonces sí entraríamos en detalles muy vergonzosos. ¡Qué horror! ¡Un demonio disfrazado de ángel!
Por eso le decimos, Rdo. P. José Engonga Moyo, si no quiere usted que contemos al mundo y a Guinea Ecuatorial de sus actuaciones durante su ejercicio de Superior General de los claretianos de Guinea Ecuatorial, absténgase de hacer lo mismo que han hecho sus predecesores. Reiteramos: Guinea Ecuatorial ya no está a la altura de aguantar a dirigentes así. O es usted cura, o es un canalla que sólo puede hacer semejantes cosas. ¡Escoja usted, padre!

! Muchas gracias por la atención prestada!

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