LA BRUJERÍA, UN PERVERSO ATAJO PARA EL ÉXITO DE LOS AMBICIOSOS DE GUINEA ECUATORIAL (I)

Amigas y amigos, los seguidores de la RADIO MACUTO, antes de tocar el tema de esta exclusiva, queremos dirigir a D. Fernando Abaga Edjang unas palabras de agradecimiento por su felicitación del día 23/06/2012 desde el portal de noticias www.guinea-ecuatorial.net. Fernando, aunque siempre terminas tus artículos diciendo que eres “un simple ciudadano de a pie”, para nosotros, LA RADIO MACUTO, eres un todo una institución. Y como eres uno de los pocos mayores que han captado nuestro “intencionado lenguaje”, permítanos decir que ¡ERES COJONUDO! Así nos entenderán mejor nuestros congéneres. Muchos guineo-ecuatorianos estamos orgullosos de ti. ¡TÚ SÍ QUE VALES! ¡TÚ SÍ QUE ERES LA VERDADERA REFERENCIA DE LA JUVENTUD DE NUESTRO PAÍS! Gracias por PERDER TU TIEMPO para dirigirnos unas palabras de felicitación. No te vamos a defraudar ni a ti, ni a nuestros fieles y adictos seguidores.

Dicho esto, pasamos directamente al tema de la BRUJERÍA que nos concierne hoy. De entrada, hay que advertir que no es una cuestión fácil de abordar como otros que venimos planteando aquí. Es muy complejo. Pero queremos partir de unas observaciones hechas por nuestros reporteros que se hallan en diferentes lugares del mundo. Y según ellas, podemos decir que “dondequiera que exista la especie humana (blancos, negros, cobrizos, amarillos, mulatos…), siempre hay historias y cuentos de la brujería. Pero es un hecho que todas las culturas y civilizaciones definen como el conjunto de prácticas mágicas o supersticiosas que ejercen los brujos y las brujas”. De modo que no sólo pasa aquí en nuestro país.

Sin embargo, nos interesa hoy hurgar en nuestra sociedad para denunciar la práctica de la brujería que no pocos estragos ha hecho aquí en Guinea Ecuatorial. Como ya lo dijimos sin tapujos en el artículo de GUINEA ECUATORIAL HUELE A SANGRE, haciendo mención de las “muertes violentas y gratuitas ‘fabricadas’ por el que presume de ser dictador”, aquí también volvemos a afirmar que “no existe ninguna familia de Guinea Ecuatorial donde no se haya hablado de la brujería”. Los hechos están ahí, y hablan por sí solas. Que la gente de nuestra sociedad viva con los estigmas de la brujería es una realidad innegable. Aquí casi todos viven sugestionados por el tema de la brujería. El 98% asegura haber perdido a un ser querido porque algún brujo/a de dentro o de fuera de la familia lo había matado. Repetimos lo dicho al comienzo del escrito: se trata de un tema muy complejo. La brujería se encuadra dentro de las sociedades secretas que actúan en la “clandestinidad”; de ahí que nadie asuma “públicamente” ser brujo o bruja. Y de ahí también, la dificultad de abordar este tema como cualquier otro. ¿Existe la brujería?

Muchos enigmas de la brujería han sido descifrados cuando han sido “pillados” por nuestros reporteros ciertos señores y señoras ambiciosos y sin principios ante otros señores y señoras que dicen tener poderes que no tenemos el común de los mortales. Les han pillado imbuidos en ceremonias especiales a altas horas de la noche en lugares estremecedores. Y entonces se han preguntado los más curiosos ¿por qué hacen estas ceremonias? ¿por qué acude a ellas gente importantísima de la sociedad? ¿qué sentido tienen para ellos? ¿qué beneficios obtienen al asistir a esas ceremonias? Se han dado cuenta de que aquellos señores y señoras que dicen tener poderes sobrehumanos son gente sencilla que prometen éxitos políticos, profesionales, matrimoniales, amorosos a los poderosos/as que acuden a sus ceremonias. Y les ha llamado la atención esa paradoja: unos pobres reparten para los ricos el “bienestar/felicidad” de que ellos mismos no gozan.

Muchos otros enigmas de la brujería han sido aclarados cuando nuestros reporteros han encontrado a unos y otras en lugares espantosos entregando a los que dicen tener poderes extraordinarios fotos, calzoncillos, bragas y demás ropa usada de sus víctimas, preferentemente familiares y/o amigos íntimos para que cosas malas les pasen; en fin, para que mueran. Nuestros reporteros se han enterado bien. Han escuchado cómo a la entrega de estos enseres seguía una especie de plegaria que pedía la muerte inminente de sus dueños. Y se han vuelto a preguntar ¿y si mueren qué lograrán estos poderosos/as? ¿la muerte de una persona da poder, felicidad, riqueza, honores? Al parecer vieron cómo salían de los chiringuitos y se metían en sus coches de lujo muy ufanos de haber conseguido algo importante. Iban a esperar…

Muchos otros enigmas de la brujería se han desenmascarados cuando otros reporteros nuestros han podido observar atentamente cómo gente importante de esta sociedad hombres y mujeres estaban tumbados dentro de un ataúd durante un buen tiempo. Y se han preguntado ¿qué hacen dentro del ataúd si no están muertos?

Otros reporteros han escuchado bien en estas ceremonias cómo algunos hombres ambiciosos ofrecían sus órganos genitales como aval o fianza con el fin de poseer mucho poder y dinero. Y se han vuelto a preguntar ¿si ellos renuncian al disfrute sexual a cambio de bienes materiales, qué van a hacer sus mujeres cuando quieran sentir dulce? Bueno, algún avispado reportero ha llegado a saber que existen diferentes pactos entre estos hombres auto-castrados brujerilmente hablando con sus mujeres. Unas pueden follar discretamente aquí en Guinea sólo con chicos jóvenes y no con gente de la edad del marido para evitar mayor humillación. Otras pueden ir a fornicar al extranjero cada vez que viajen, y nunca aquí en Guinea. Por eso veis a muchas esposas de estos hombres que no paran de viajar porque necesitan la “vitamina de cariño” que su cariño no le puede dar porque no se le levanta. Otras hacen uso de VIBRADORES VAGINALES, también llamados CONSOLADORES, en parte para evitar casos como lo que ocurrió con la mujer de Teodoro Biyogo Nsue Okomo, Elena, la rusa follada por el caliente balcánico; o simplemente, porque no quieren ir lejos de su castrado marido para que otra mujer no se aproveche de su dinero.

Nuestros reporteros trabajan sin desfallecer. Y con ellos, tenemos que cumplir nuestra misión de desmantelar el mal que nos oprime; y la creencia en la brujería es un mal que condena a nuestro pueblo a no avanzar. Esto que decimos, también lo ha constatado uno de los hombres a quienes debemos mucho respeto en este país, el injustamente encarcelado el médico Dr. Wenceslao Mansogo Alo. Este párrafo que transcribimos a continuación pertenece a la carta de agradecimiento que publicó en el antes citado portal de noticias el día 26/06/2012. Y dice así:

“Las reflexiones durante las calurosas noches en la cárcel me han hecho constatar con nitidez la vuelta a un grave primitivismo mental de nuestra sociedad: la fe en rituales macabros, la creencia ciega en supersticiones absurdas, la ignorancia, la envidia, la violencia… se han erigido en referencias o normas de comportamiento para numerosos líderes de nuestra sociedad; la alienación mental de la población por sectas de dudosa predicación, el alcohol barato y las drogadicciones, el poco interés por la educación de calidad ya han colocado a nuestra sociedad en una inquietante situación de oscurantismo para la sociedad en general y las generaciones futuras en particular. Es urgente poner en marcha mecanismos para el racional encauzamiento de nuestros valores morales, de los principios que hacen que se nos llame “personas” y la construcción de una sociedad mentalmente sana”.

Queremos terminar esta primera parte, prometiendo a nuestros seguidores citar nombres y apellidos de gente que mata a los demás, a sus familiares, amigos, amantes, parejas en ceremonias rituales para asegurar su bienestar, su poder, su dinero. Que no se asuste nadie.