¿CUANTO PETROLEO NOS
QUEDA Y PARA CUANTO TIEMPO?
En mi reciente artículo
titulado “Lo que pasa con las reservas de Guinea Ecuatorial” presenté una
explicación sobre el por qué de la desaparición de las reservas. Quedó claro
que nuestro país estaba entrando en una fase muy difícil, cuyas manifestaciones
preliminares consisten en la desaparición de las reservas y la reaparición del
endeudamiento, todo ello como consecuencia de la caída de la producción del
petróleo y la alocada construcción de las infraestructuras. Reduciendo
drásticamente el gasto público a un nivel acorde a la situación económica
actual podía ayudarnos a conservar las reservas acumuladas y evitar el
endeudamiento, lo cual pasaría por una priorización racional de los proyectos
de construcción de las infraestructuras. Lamentablemente, esta opción no está
en la agenda de los que toman las decisiones. Pero, ¿cuánto petróleo nos queda
y para cuánto tiempo? El FMI nos habla de “…the transition to post oil
period…”- la transición a la era posterior al petróleo. Pero, ¿cuál es la
duración de esta transición? Dicho de otro modo, ¿cuánto durará el período que
va del “Boom” al “Doom”?
Conocer la duración de
la transición podría ayudarnos a hacernos una idea de cuánto tiempo queda para
el Armagedón. El FMI dice en uno de sus documentos sobre Guinea Ecuatorial, que
“based on proven oil reserves, it is estimated that the country’s oil will be
depleted around 2030” – basándose en las reservas confirmadas, se estima que el
petróleo del país se agotara hacia el año 2030”. O sea, que todavía nos quedan
20 años de petróleo. El documento del FMI que contiene esta información se
puede leer aquí: http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2006/cr06237.pdf,
concretamente en la pagina 34. Por otra parte, el “Plan Nacional de Desarrollo
Económico y Social”, un documento oficial del Gobierno de Guinea Ecuatorial, en
su diagnostico presentado el Tomo I, explica en la página 16, que: “Según las
estimaciones, las reservas petrolíferas de Guinea Ecuatorial disminuirán mucho,
o incluso desaparecerían de aquí a 30 años…” El documento se puede leer aquí:
http://egjustice.org/files/Plan%20Nacional%20de%20Desarollo%20Economico%202007.pdf.
Un artículo publicado en La Gaceta de Guinea Ecuatorial, titulado “Las reservas
petroleras de Guinea Ecuatorial disminuirán o desaparecerán de aquí al 2030”,
que se puede leer aquí: http://lagacetadeguinea.com/122/06.htm, hace eco de
esta afirmación.
La diferencia en la
duración del periodo de transición merece explicación antes de continuar. El
FMI utiliza datos de fuentes expertas en la materia (BP Statistical Review, que
estima unas reservas conocidas de 1.300.000.000 barriles de petróleo, y el
World Oil, que estima las reservas en 1.765.000.000 barriles de petróleo, arrojando
un promedio de 1.550.000.000 barriles de petróleo) y los presenta en un grafico
y en un cuadro. El documento del gobierno recurre a la información del FMI,
utilizando el mismísimo gráfico del FMI, pero sin mencionarlo. Y ¿cómo se
explica la diferencia si los datos son los mismos? Podría ser porque el
documento del FMI está en ingles, mientras que los consultores que prepararon
el documento del gobierno parecerían haber sido unos francófonos (se nota en
varios cuadros y recuadros y gráficos, que están en francés, en un documento
que está en español, cosas de mi país). También podría ser una manipulación
intencionada para mantener una falsa ilusión sobre el Horizonte 2020, cuando en
realidad el país estaría ya rodando en una dolorosa crisis. El documento fue
presentado en la Segunda Conferencia Económica Nacional celebrada en 2007. Ese
documento del gobierno aparece aquí:
http://egjustice.org/files/Plan%20Nacional%20de%20Desarollo%20Economico%202007.pdf.
Lo primero que hay que
aclarar es que la decisión de producir o no producir es bastante compleja,
donde la rentabilidad juega un papel muy importante. No es solo cuestión de la
disponibilidad o no de petróleo, sino también de la evolución de la
rentabilidad, que depende de los costes de producción y del precio del petróleo
amén de otros factores. Si de repente baja la rentabilidad o porque los precios
del petróleo han bajado drásticamente o porque los costes de producción se han
disparado o ambas cosas han ocurrido al mismo tiempo, las empresas pueden fácilmente
dejar de producir aun habiendo petróleo en abundancia. Del mismo modo, si la
producción baja, tal como lo está haciendo ahora, el coste de producción por
barril producido puede subir hasta alcanzar e incluso superar el precio por
barril, lo que puede obligar a las empresas a parar la producción. La
información disponible ignora este aspecto muy importante o simplemente porque
saben que los niveles de rentabilidad son altos y no se prevé que vayan a
bajar. Sabemos que GEPSA no se decidió a producir petróleo porque, según se
comenta, los precios del barril en aquellos tiempos eran bajos respecto de los
costes de producción, que se dice eran muy elevados dada la tecnología
existente en aquellos tiempos. Lamentablemente, no dispongo ni de los datos ni
del tiempo necesario para calcular la rentabilidad de las actividades
petrolíferas en Guinea Ecuatorial. Ya lo hice hace tiempo obteniendo una tasa
interna de rendimiento de más de 30%. Pero, se trataba de datos de Walter
International para el yacimiento Alba que dicha empresa estaba explotando.
Supongo que las cosas no han cambiado mucho.
Por otra parte, algunos
informes del FMI incluyen la estructura de los costes de la actividad
petrolífera en Guinea Ecuatorial. Esa información se puede encontrar aquí:
http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/1998/cr9833.pdf, aquí
http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/1999/cr99113.pdf y aquí
http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2005/cr05151.pdf.
Por cuestión de
espacio no he insertado el cuadro, eso sí, el análisis de los datos presentados
en dichos cuadros. En primer lugar, se observa que en la estructura de costes
de las empresas petrolíferas, las inversiones y los costes de desarrollo de los
pozos pesan fuertemente. Los costes de producción propiamente dichos son muy
bajos. En segundo lugar, se observa que las inversiones alcanzaron el mayor
volumen en 2002 y a partir de entonces están bajando juntamente con los costes
de desarrollo de los pozos y, en consecuencia, los costes totales incurridos
por las empresas petrolíferas están bajando a medida que se van amortizando las
inversiones. Con el aumento sostenido en los precios del petróleo a la vez que
los costes están bajando, las empresas así como el gobierno de Guinea
Ecuatorial han experimentado una verdadera bonanza. Y con los fuertes aumentos
en los precios del petróleo, los resultados han sido espectaculares, cuando los
precios han pasado de 26 dólares en 2003 a 143 dólares en 2009, junto con un
aumento drástico en la producción a la vez que los costes estaban bajando.
Desde otro ángulo, a
partir de los datos disponibles se puede calcular el coste por barril. En ese
sentido, se observa que el coste por barril producido ha pasado de 10.4 dólares
en 1997 a solo 4.5 dólares en 2004, una importante reducción. Así vemos que, no
solo el coste por barril es muy inferior al precio por barril sino que, como
consecuencia del aumento sostenido del precio por barril a la vez que el coste
por barril baja la diferencia entre los dos se hace cada vez más grande. Es así
que, para aprovechar este aumento sostenido en los precios que las empresas
petrolíferas han bombeado volúmenes cada vez mayores, dinámica que ha permitido
alcanzar las altísimas tasas de crecimiento económico que hemos visto hasta
hace poco. Se trata simplemente de un “shock” económico externo favorable. Es
como ganar la lotería: pura suerte.
Si bien los datos
parciales apuntan hacia mayores niveles de rentabilidad, el potencial
agotamiento de los pozos representa el mayor desafío. Actualmente, el petróleo
se extrae fundamentalmente en cuatro yacimientos, a saber: Alba, Zafiro, Ceiba
y Okume. Los dos principales yacimientos son el Zafiro y el Okume, mientras que
Alba y Ceiba aportan una ínfima cantidad. Por ejemplo, de los 488,600 barriles
producidos por día en 2008, el Zafiro habría aportado unos 200,000 barriles y
el Okume, unos 230,000 barriles. Por lo que, la situación de estos dos
yacimientos determina el futuro del petróleo en Guinea Ecuatorial. Según los
datos del FMI, el Zafiro quedaría seco antes del 2020, o sea dentro de 9 años a
la producción de 2004 mientras que el Okume podría pasar, de los 230.000
barriles por día que produce actualmente a unos 100,000 barriles por día para
el año 2030, o sea dentro de 20 años. La desaparición del pozo Zafiro es lo que
nos meterá en serios problemas. Siempre según los datos del FMI, para el año
2015, dentro de 5 años, estaríamos produciendo menos de 300,000 barriles por
día, del máximo de 488,600 barriles alcanzado en 2008, o sea una pérdida de
casi 200,000 barriles por día, equivalente a la producción de 2001. Una pérdida
de esta magnitud en solo 5 años es muy fuerte.
Por lo que, cuando el
documento oficial afirma que todavía quedan 30 años de petróleo, lo que no es
cierto, y el informe del FMI dice que el agotamiento llegará en 2030, es
necesario aclarar que para entonces, la situación habría cambiado drásticamente
para mal. Habrá petróleo, sí, pero, en cantidades muy inferiores a las
actuales, con todas las consecuencias que ello conlleva. Guinea Ecuatorial
habrá entrado en una profunda crisis, ya ni siquiera se mencionara entre los
países productores de petróleo. En definitiva, habrá dejado de ser “el líder
económico de la subregión”, como lo dice el mismísimo Presidente Fundador.
Por otra parte, según
diferentes fuentes, las reservas conocidas son de 1.550.000.000 barriles de
petróleo. Se trata de datos de 2004. Si tomamos la producción de 2004, que
asciende a 383,000 barriles por día, llegamos a una producción de 139.903.040
barriles en dicho año. Y si dividimos las reservas conocidas por esta
producción anual, obtenemos unos 11 años de producción a esos volúmenes de
producción diaria. Ello implica que la producción podría agotarse hacia el año
2015. Y si sumamos todo lo producido desde 2004 hasta 2010, se llega a la cifra
de 1.092.480.040 barriles, restados de la reservas conocidas, nos da que solo
nos quedan unos 457.519.960 barriles de petróleo. Y si se hubiera mantenido la
producción de 2008, es decir 178.339.000 barriles, nos da que solo nos
quedarían 6 años de petróleo, es decir hacia el año 2014. Según estos
resultados, el periodo 2010 – 2015 es, pues, muy crítico, siendo el momento en
que se empezara a sentir los verdaderos dolores del parto que dará luz a la
crisis. El pozo zafiro debería estar ya seco para el año 2020, quedando casi
solamente el pozo Okume, que aportaría menos de 200.000 barriles por día, en
comparación con los 488.600 alcanzados en 2008, una reducción de más de 50%.
Un dato muy importante
a tener en cuenta es que nunca se extraer el último barril de un pozo. Se sabe
que, a medida que se secan los pozos, la presión en los mismos empieza a bajar,
con lo cual el coste de producción empieza a subir, afectando negativamente la
rentabilidad. Si bien las proyecciones de los precios muestran que estos se
mantendrán altos en los próximos años, indudablemente se llegara a un nivel que
ya no valdrá la pena seguir produciendo petróleo en Guinea Ecuatorial. Es
inconcebible pensar que las empresas que explotan el yacimiento Zafiro vayan a
seguir gastando sus recursos para extraer digamos 500 barriles por día. A este
volumen y a los precios actuales, francamente, se frena automáticamente la
producción. Todavía habrá petróleo en el pozo Zafiro, pero, ya no será rentable
seguir explotándolo. Por lo que, si bien el grafico muestra que todavía habría
petróleo en ese yacimiento hasta el año 2020, lo más probable es que la
producción cese mucho antes.
Sobre la base de lo
arriba expuesto, la caída en la producción que se observa desde 2009 implica
que la presión en los pozos ya está bajando. Es el anuncio de la llegada del
Armagedón en Guinea Ecuatorial. ¿Qué hacer para evitar esta catástrofe que se
nos echa encima? Tanto el documento del gobierno como los documentos del FMI
hablan de la diversificación de la economía nacional. El FMI recomienda el
fortalecimiento de los recursos humanos así como mejorar el clima de inversión
amén de otras medidas. El razonamiento del FMI tiene dos puntos débiles en
cuanto se refiere al contexto de Guinea Ecuatorial, a saber: a) ignora el
importantísimo aspecto la utilización de los recursos humanos, y b) pone la
responsabilidad de diversificar la economía en las mismas inexpertas manos que
han desperdiciado una oportunidad única de hacer de Guinea Ecuatorial un
paraíso. Y es que se habla de diversificación desde 1979, incluyendo en el
contexto de los programas de ajustes estructural que contaron con el apoyo del
FMI, el Banco Mundial así como de otros donantes multilaterales y bilaterales.
Al día de hoy, en vez de avanzar en esa dirección, se ha retrocedido,
aumentando la vulnerabilidad de Guinea Ecuatorial a una posible ruptura de
nuestro Huevo de Oro: El Petróleo.
Agradecería
comentarios, a través de mi email privado: FAbaga@msn.com.
Fernando Abaga Edjang
(Simple Ciudadano de a Pie,
expresándose a titulo estrictamente personal)
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