En la mañana del día 21 de abril de 2016, el recién nombrado
Secretario General del partido Ciudadanos por la Innovación Carmelo Ngomo Abeso Angue, llegó a Bata en vuelo desde Malabo.
En el aeropuerto le esperaba un nutrido grupo de militantes de su partido.
Efectivos armados que habían llegado
al aeropuerto de Bata detuvieron a 117
personas, que fueron llevadas a la comisaría de policía central de Bata, a la
comisaría de Nkuantoma y a la gendarmería.
Durante las detenciones hubo heridos
entre los miembros de la oposición, uno de ello de gravedad.
En la tarde, varios militantes de CI
se fueron acercando a la sede del partido en Malabo, en el barrio llamado
Pérez. Al parecer esperaban instrucciones de su líder a raíz de lo acontecido
en Bata. Gabriel había expresado en una rueda de prensa anterior que si era
detenido uno cualquiera de sus militantes, sacaría a la gente a la calle.
En la madrugada de esa noche, o sea
la mañana del día 22, sobre las 4, los policías comenzaron a disparar gases
lacrimógenos hacia el recinto de la sede
de CI de Malabo. Dicho recinto es de unos 18X10 metros cuadrados, vallado con
hormigón hasta 1 metro y otro metro de plástico. En el centro del recinto se
encuentra un edificio de dos plantas. En su planta baja se encuentran las
oficinas del partido y en la parte superior se encuentran las habitaciones y el
comedor.
En el momento de iniciarse los
disparos, se encontraban dentro del recinto unas 200 personas y fuera otras
tantas. La acumulación de gases lacrimógenos disparados, en un espacio tan
estrecho y cerrado, creó una situación de terror y confusión. Algunos jóvenes
presentes quisieron abandonar el recinto subiendo por la pared trasera y
cayendo en el barranco que se encuentra ahí, siendo heridos.
Uno de los jóvenes que se encontraba
en el interior del edificio recibió un impacto en el pecho. Junto con otros 5
heridos, se encuentra ingresado en el centro La Paz y ha sido sometido a una
intervención. Se habla de otros heridos
en el encontronazo que se produjo con la policía cuando intentaban salir
del edificio por la parte frontal.
El ataque injustificado fue
realizado bajo la dirección directa del ministro de Seguridad, Nicolas Obama
Nchama, que estuvo presente.
Los detenidos en Malabo superan el centenar. Fueron
detenidos cuando salían huyendo del recinto de la sede del partido CI y otros
se hallaban en las inmediaciones.
Los detenidos se encuentran en la comisaría de Malabo,
conocida como Guantánamo. Hasta ahora, lunes 25 de Abril 2016, no tienen un
letrado para gestionar su situación.
Una ambulancia de la Cruz Roja que se desplazó al lugar para
recoger a los heridos en la noche del 21 al 22 en Malabo, fue abordada por los
policías y su conductor fue arrestado.
Algunos jóvenes presentes quisieron abandonar el recinto subiendo por la pared
trasera y cayendo en el barranco que se encuentra ahí, siendo heridos.
Uno de los jóvenes que se encontraba
en el interior del edificio recibió un impacto en el pecho. Junto con otros 5
heridos, se encuentra ingresado en el centro La Paz y ha sido sometido a una
intervención. Se habla de otros heridos
en el encontronazo que se produjo con la policía cuando intentaban salir
del edificio por la parte frontal.
Los detenidos en Malabo superan el centenar. Fueron
detenidos cuando salían huyendo del recinto de la sede del partido CI y otros
se hallaban en las inmediaciones.
Los detenidos se encuentran en la comisaría de Malabo,
conocida como Guantánamo. Hasta ahora, lunes 25 de Abril 2016, no tienen un
letrado para gestionar su situación.
El FOD lamenta y condena estos hechos que ponen en tela de
juicio una convivencia pacífica. Sabemos que el régimen es muy alérgico a una
manifestación, por más pacífica que sea, porque conoce que el nivel de
descontento de la población puede suscitar adhesiones espontaneas de muchos
ciudadanos. Pero nada justifica la utilización de gases lacrimógenos en un
recinto cerrado, lo cuál constituye un acto criminal.
El FOD insta a las instancias correspondientes intervenir
para establecer responsabilidades, poner fin al asedio de la sede C.I. y garantizar que los sitiados reciban el trato
que se merecen como seres humanos y que sean respetadas las disposiciones
legales vigentes.
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