EL Gobierno pone muchas trabas a su buen desarrollo
Iniciada el 12/08/2016 en la isla de Bioko, la gira nacional de CPDS y la comitiva dirigida por su Secretario General Andrés Esono Ondo se trasladaron a Rio Muni, la Región Continental del país, el martes día 16/08/2016, iniciando los trabajos el mismo día en la ciudad de Kogo, unos 120 km al sur de Bata.
Por vez primera desde el inicio de la gira, durante el trayecto de Bata a Kogo, la caravana fue retenida en la barrera militar de Sendje. El jefe de la barrera, armado con su fusil de asalto, les impidió pasar, invitándoles a dar media vuelta porque no le constaba que CPDS estuviera de gira. De nada sirvió exhibirle la credencial otorgada por el Ministro del Interior autorizando la gira. Se tuvo que llamar al Gobernador de Litoral, en Bata, en vano, y luego al Secretario General del Ministerio del Interior, en Malabo, para que, finalmente, el jefe de la barrera de Sendje dejase pasar a la caravana de CPDS después de más de media hora de increíble y absurda palabrería, solo concebible en la democrática Guinea Ecuatorial del señor Obiang. Más tarde, se supo que la instrucción vino del delegado del Gobierno de Mbini. Se recordará que fue en esta misma barrera donde, meses atrás, el día 5 de marzo, un militar disparó contra el vehículo del Doctor Wenceslao Mansogo, vicesecretario general de CPDS.
La caravana prosiguió viaje a Kogo, donde la acogida fue bastante calurosa. El delegado del Gobierno resultó ser una persona cortés, atenta a todos los movimientos de los miembros de CPDS y que respetaba cabalmente, según dijo él mismo, las instrucciones recibidas de su jerarquía. La reunión de Kogo se desarrolló normalmente en la sala de reuniones del ayuntamiento.
Al día siguiente la comitiva salió para Mbini. La plaza central de la ciudad estaba infestada de policías; la avanzadilla de CPDS estaba encontrando dificultades, desde el día anterior, para conseguir local para la reunión. El representante local del partido no lo había conseguido. El delegado del Gobierno se negaba a autorizar que el acto se celebrase en una sala pública. A su llegada a la ciudad, el Secretario General de CPDS y sus principales colaboradores fueron a su encuentro para un saludo de cortesía y, de paso, conocer las motivaciones de la actuación del representante del gobierno.
El delegado del gobierno, Ambrosio Cristóbal Nze Nfumu, hermanísimo del senador y académico Agustín Nze Nfumu del que, aparte del apellido, todo le separa, se reveló ser un personaje patético, impresionante por su pequeña estatura y su deformidad, obsesionado por demostrar su lealtad y sumisión a Obiang. Justificó su negativa a conceder sala para la reunión explicando que no se puede permitir críticas al Gobierno en sus propias instalaciones. De nuevo, Andrés Esono Ondo se vio en la necesidad de llamar al Viceprimer Ministro segundo encargado del Interior, Clemente Engonga Nguema Onguene, para que el delegado del gobierno de Mbini accediese a conceder para una reunión de la opositora CPDS. Por su ubicación céntrica, no quiso autorizar la sala de conferencias, optando por la del ayuntamiento.
Por fin todos los militantes, simpatizantes de partido y población interesada se desplazaron al ayuntamiento. Pero mientras se procedía a las instalaciones del generador de luz y de los equipos de sonorización, irrumpió el alcalde de la ciudad, Celestino Ebala Makome, echando furias y exigiendo que todo el mundo saliera del ayuntamiento, porque las reuniones políticas públicas se hacían siempre en la sala de conferencias y porque él mismo tenía una reunión municipal en este momento. Hubo enfrentamientos con los responsables de CPDS, apaciguados por una nueva comunicación procedente de su jerarquía que le dejó manso al alcalde en un santiamén. Tras lo cual la reunión se celebró sin más incidentes.
Al día siguiente, 18 de agosto, la caravana salió para Micomeseng. Durante el trayecto, Andrés Esono Ondo recibió una nueva comunicación del mismo Viceprimer ministro encargado del Interior, Clemente Engonga Nguema Onguene, para anunciarle que le quedaba prohibida la etapa de Aconibe, prevista para el martes día 23 de agosto. En esta ciudad, CPDS no podrá celebrar su reunión ni siquiera pernoctar tal como consta en el programa que el propio ministerio censuró y aprobó. La razón invocada es que es fiesta de Aconibe, y el Gobierno no quiere que se mezcle política y fiesta. En realidad, la fiesta de Aconibe es el domingo día 21, fecha muy oportuna; pero por razones que fueron reveladas, las autoridades habrían decidido postergar su celebración haciéndola coincidir con el paso de CPDS por esa ciudad. Y sin embargo, los medios de comunicación están informando ya del desarrollo de los festejos en Aconibe, donde se encontraría actualmente Constancia Mangue, la esposa de Obiang, originaria de aquel lugar.
En Micomeseng se asistió a la reedición, todavía más virulenta, de los sucesos de Mbini. El delegado del Gobierno, que dijo no reconocer ninguna gira de CPDS, puso en marcha su máquina de intimidación y represión, con presencia policial por toda la ciudad para asustar a la población e impedir a esta acudir a la reunión política. Se negó a ceder la sala para la celebración de la reunión, hasta que, una vez más, a instancia de Andrés Esono Ondo, tuvo que intervenir el Ministerio del Interior, desde Malabo, para que esta tuviera lugar en el viejo ayuntamiento de la ciudad.
Las etapas siguientes son Ebibeyín y Nsok Nsomo.
Hacía mucho tiempo que una gira de CPDS no encontraba tanta hostilidad por parte del poder establecido. Guinea Ecuatorial camina visiblemente hacia atrás. Los hechos que está viviendo la comitiva de CPDS nos propulsan lustros atrás en este mal llamado proceso de democratización de Guinea Ecuatorial. No hay señal alguna de que el régimen del señor Obiang, en el poder desde 1979, tenga la más mínima intención de abrir resquicios de libertad a su población ni espacios de maniobra a la oposición. Y esto es flagrante en la periferia del país. Largo, muy largo, queda todavía el camino de Guinea Ecuatorial hacia su libertad.
Fuente : Comunicaciones CPDS
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