CUENTOS DOCTRINALES II
Ngué omben má ó nvéve eté , ngué ondjing ma
ónvéve eté (si me
rechazaras, dentro de la cacerolilla , si me quisieras, dentro de la cacerolilla)
Éste
era un apuesto joven que se fue a un poblado vecino para visitar a una nueva
pretendida con la que aspiraba a casarse en un tiempo breve. La joven
pretendida al ver al muchacho que se presentó ante ella, también se quedó
encantada y muy ilusionada. Durante el viaje del chico, la pareja iba a todas
partes juntos y ayudaba a la familia en todo; pero una vez finalizada la
jornada, como era costumbre en este primer tiempo de observación del
pretendiente, se dormían en habitaciones separadas. Por lo que durante la
última noche, ella burló el control de sus padre y entró en la habitación de su
pretendiente para llevarle algo de mêndjahá (bambucha) dentro de una pequeña
olla que era la más apreciada por su madre entre todas las que tenía, así
también aprovecharía para charlar un poco con su amante, ya que éste iba a
salir temprano de regreso a su poblado. Al quedarse a solas, el chico consumió
el contenido de la olla y se acostó; pero a mitad de una noche fría, oscura y
terrorífica con los cantos de muchos búhos
y lechuzas afuera, le atacó una fuerte diarrea que no le dio más
alternativas que defecar en la olla, la cual tapó bien y metió debajo de la
cama. Al segundo canto de los gallos, se levantó el chico y tocó en la ventana
de la habitación de su amante para despedirse y le dijo:"Nchama, ya me
marcho; si me quisieras, en la cacerolilla, si no me quisieras, en la
cacerolilla". La chica no entendió nada pero como estaba presa de la
somnolencia, volvió a caer en un sueño profundo. Pasaban los días y la madre se
enfurecía cada vez más en busca de la pequeña olla hasta que ella inspeccionó a
fondo la habitación de huéspedes y la encontró con su contenido. En vez de
alarma a todos, esperó la noche para sacarla y llevarla al río, donde la limpió
y con la arena la dejó brillante como nueva. El joven a su vez, llegó en su
poblado muy preocupado, seguro de haber perdido ya el amor de la joven. Pero
pronto recibió un mensaje tranquilizador de boca de un transeúnte que le dijo:
la joven Nchama me ha dicho que le diga a usted:" te quiero fuera y dentro de la cacerolilla, deseo verte
pronto"
Este se aplica en los casos en que se le
quiere hacer entender a una persona o personas que cuando se quiere a una otra,
se le perdona incluso lo más ruin y se acepta sus defectos en el silencio.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario