RADIO MACUTO ENTREVISTA A RIOCHI REPRESENTANTE DE MAIB

¡Hola, Humberto! Bienvenido a nuestro estudio virtual.

¿Qué le pareció la aparición de RADIO MACUTO, la VOZ de los SIN VOZ en el panorama de la política de Guinea Ecuatorial?

Siento la irrupción de RM en el escenario político guineo ecuatoriano como uno de los gritos más originales del momento; y más en los tiempos que corren caracterizados por la obsolescencia del discurso de instancias importantes que denunciaban las excentricidades de la dictadura de Obiang.

¿Cree que lo que publica está calando en la sociedad guineo-ecuatoriana?

El trabajo de RM solo puede ser puesto en cuarentena por los que andan con ganas de discutir evidencias. La causalidad que existe detrás de las reproducciones de sus contenidos en los diferentes portales y páginas que hablan de la dictadura de Guinea Ecuatorial,  responde con creces a esta pregunta.

Humberto ¿Es usted muy radical en el trato con las personas como se refleja en sus escritos?

Me quiero tanto que mi opinión personal nunca dejaría de tener tintes narcisistas. Por eso preferiría que la respuesta a esta pregunta se colocara en boca de las personas con las que me relaciono y que fueran éstas las que dijeran quién y cómo soy en el plano relacional. Creo que sería ésta la mejor opción para tener una opinión más acabada sobre el aparente o real radicalismo con el que se supone que me paseo por la vida. Y en lo que hace a mis escritos, no paro de asombrarme por la facilidad que se tiene de confundir la velocidad con el tocino. La verdad siempre fue rompedora y su valor se hace exponencial cuando, como en nuestro caso, se pretende arrojar luz sobre las tinieblas  artificialmente creadas por la sinrazón de políticos de medio pelo.

¿Conoce usted a un tal Alex, uno de los protagonistas de los disturbios del 21 enero de 1998 en la isla de Bioko? ¿Qué fue de él?

He oído hablar mucho de Alex, pero no he tenido el placer de conocerle  personalmente. Tampoco conozco su paradero.

¿Por qué en MAIB hay bicefalia? ¿Es CUESTIÓN de radicales o de moderados?

En el MAIB no existen bicefalias. Somos una organización conjuntada en todos sus extremos, con una Ejecutiva compuesta por dieciséis personas, cada una de éstas con nombre y apellidos y una historia personal como mejor aval. Contamos con una Delegación en el interior que funciona más o menos bien, teniendo en cuenta las mediatizaciones a las que el régimen somete a la disidencia. Y poco más. Nuestro discurso político es conocido por todos los que siguen los avatares de Guinea Ecuatorial y su radicalidad es tan pronunciada que se resume en: luchar por un autogobierno del Pueblo Bubi  dentro de Guinea Ecuatorial, como mal menor.   Desconozco la oferta de los moderados; sin embargo, me atrevo a pronosticar que la nuestra es la mejor oferta que se puede encontrar si se pretende dar una continuidad futura a un país llamado a desaparecer si no se toman las medidas oportunas, poniendo en valor los gritos individuales y colectivos de los sujetos nacionales.

¿Quién le ha elegido como representante del pueblo bubi, para hablar en su nombre?

Afortunadamente, el MAIB, además de seria, es una organización totalmente democrática que sabe de alternancias y cambios en su dirección. Tan es así que, en el año 2007 celebraba un Congreso en Aranzazu, (Guipúzkoa), del que salió elegido Presidente  D. Honorato Maho Chuaha. Un Congreso, por cierto, al que declinaron asistir los protagonistas bubis del fabulismo, por miedo al veredicto de las urnas. El señor Maho me incluyó en su lista y actualmente soy un miembro más de su Ejecutiva, ejerciendo al mismo tiempo Portavoz del Movimiento. De todos modos, la representatividad que ostento la contrasto diariamente con las aquiescencias de quienes represento. Si alguna vez desaparecieran los plácets, me buscaría otras alternativas hasta ver el cambio por el que tanto he batallado. Nunca me quedaría en mi casa a esperar para ver pasar el cadáver de los enemigos de un pueblo, el BUBI, al que debo todo lo que soy.

¿Qué piensa del delegado permanente del MAIB?

Tal vez usted habrá querido decir Delegado Permanente de D. Weja Chicampo Puye en España; aunque en el tándem no se sabe quién delega en quién y mucho menos, las atribuciones que existen detrás de las delegaciones vitalicias que se auto otorgan. Las elecciones periódicas que celebramos son las que marcan el devenir de nuestra Organización. En ningún sitio del articulado de nuestros Estatutos, ni en el organigrama del MAIB se contempla la existencia de ese tipo de cargos,  y menos de personas permanentes; peor todavía, si éstos no son resultado de consultas populares libres y democráticas.

¿Es lo mismo su partido que el pueblo bubi? O dicho de otra manera, ¿todo el pueblo bubi comparte la visión o la política que defiende usted en su partido?

Somos un movimiento, y no un partido político. Una realidad transversal, o si lo prefiere,  un continente con muchos contenidos, entre los que está la cuestión política. Aunque resulte difícil de creer, porque la libertad de expresión en Guinea Ecuatorial está encarcelada, la mayoría de los bubis comparten nuestros postulados, toda vez que se fundamentan en hechos y en derechos que nos fueron confiscados a todos en nombre de un “contrato político impuesto por España” y del que otros se están aprovechando salvajemente con total impunidad, sin respetar ninguna de sus cláusulas.

 ¿No cree que la identificación de una ideología con un pueblo podría caer en el fascismo?

Desconozco la ideología identificativa asignada al Pueblo Bubi. De lo que sí puedo hablar y que puede tenerse por seguro, es que los lastrados derechos históricos de un pueblo, reclamados democráticamente como lo hacemos, no tienen concomitancias con ideologías fascistizantes. Que yo sepa,  y desde la definición de este término, Obiang es el único fascista que existe en Guinea Ecuatorial; nosotros poco tenemos en común con este personaje.

Actualmente se le relaciona mucho con la plataforma CEIBA, ¿qué hay de especial en esa plataforma y no contradictorio a sus ideas?

Mire usted, desde que Guinea Ecuatorial existe como país independiente, ninguna formación política se ha preocupado en elaborar un programa integrador y globalizante, poniendo el andamiaje necesario para echar a andar conjuntamente. Todos han pecado de sectarios anteponiendo los intereses de sus dirigentes a los de la generalidad. CEIBA ha sido la primera marca política que ha apostado por reconciliar las reivindicaciones de los pueblos como referencias primarias de identidad, con la necesidad de una Guinea Ecuatorial, unida, y bajo el imperio de la Ley. Si realmente se pretende democratizar el país para convertirlo en un espacio de todos y para todos, la Plataforma CEIBA es la panacea. No existe una sola contradicción entre mis ideas y las tesis defendidas en esa Coalición.

¿Podría Ud. darnos algunas diferencias y similitudes entre Autodeterminación y Federación?

La palabra autodeterminación es multifacética y muchas veces ambigua; así no extraña que se nos demonice por utilizarla para definirnos. La acepción más común que se hace de ella es la de ser una categoría jurídica internacional, y a la vez, un principio político de validez general con dos concepciones: una externa y que equivale al derecho de un pueblo a disponer de sí mismo, ya incorporándose a un tercero, ya apartándose de él y alcanzando la independencia, ya optando por una forma de autogobierno o asociación. Otra interna, que equivaldría al gobierno democrático de ese mismo pueblo; esto es, a su capacidad de decidir su forma de gobierno y proceder a la libre elección y remoción de sus gobernantes. Definida de esta última manera, cada acto de decisión soberana de  un pueblo, incluso de una persona puede ser tenido como un acto de autodeterminación. La federación es simplemente un proceso colectivo, en muchos casos, consecuencia de la autodeterminación que, según el  prisma desde el que se haga el análisis y la situación de partida, podrá tener una consideración interna o externa.  

¿Qué ha perdido el bubi al convivir con las otras etnias y qué ha ganado?

Respondo a la pregunta con un reto público: apuesto una cena con el seguidor de RM que me demuestre, con datos contrastables, una solo beneficio colectivo obtenido por los bubis después de cuarenta y cuatro años de coexistencia, que no convivencia. Lo hemos perdido casi todo, tanto en el plano material como en el inmaterial y nuestra ruina no ha sido causada por cameruneses, nigerianos, americanos o marcianos. Es obra guineo ecuatoriana.

En su día, “el Ciudadano de a Pie”, como él mismo firma en sus escritos, Fernando Abaga Edjang, publicó un artículo en el portal de noticias www.guinea-ecuatorial.net bajo el título de “BATAMAN, GO HOME”.

Se sabe que dicho escrito suscitó un revuelo, y usted no tardó en contestarle. Y el problema que abordabais sigue ahí: convivencia delicada de los fang con las demás etnias en Guinea Ecuatorial. Mucha gente de éstas últimas, a la que usted pertenece piensa que los fang son la ruina de Guinea Ecuatorial.

¿Cree que el hombre fang es malo, problemático, vicioso, dictador por naturaleza?

Pese a que en Bioko muchos fang son capaces de quitarle a uno los zapatos andando, y seguro que en Rio Muni también, yo no me veo criminalizando a todo un pueblo por los errores de unos cuantos. En nuestra comunidad también empiezan a surgir como hongos, bubis peores que algunos fang  por el efecto demostración y la pedagogía del pillaje y la extorsión fácil, vehiculada desde 1969 por los Nguema.  Se me antoja desmesurada la posición de los que se atreven a categorizar colectividades;  porque, como lacónicamente acostumbramos a decir, hay de todo en la viña del Señor. De todos modos, lo dicho no quita que se asuma la parte alícuota de responsabilidad que a cada uno le corresponde en una desastrada república conducida sin tino ni camino.

¿Cree que es lógico equiparar a toda una etnia con los comportamientos indecorosos de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo sólo porque se es de esta etnia?

Que me libren las divinidades de Bioko de la tentación de pluralizar comportamientos individuales. Y mucho más,  cuando la referencia comparativa se coloca en un garrulo de tamaño natural. Dicho esto, también debería quedar claro que, lo innegable, irrefutable e inopinable  es que los fang, o para ser más exactos, muchos fang –no el pueblo fang-, se han aprovechado desmesuradamente de las rentas de situación ofrecidas por el tuercebotas de Akoakam. Reconozco que duele, pero es así. El que no lo entienda es porque no quiere. Y para los que tengan dudas, les bastará revisar sin apasionamientos la historia y echar una mirada al presente para aclararse.

¿Ha conocido usted a un fang bueno y honesto en Guinea Ecuatorial?

En todas partes se cuecen habas. Ni los bubis somos angelicales, ni los fang son todos satánicos. He conocido a gente fang de todo tipo, color, textura, estatura; algunos sobrados de humanidad y otros menos. También he visto bubis y familiares directos con carnets de  impresentables. Pienso que la bondad y la honestidad, son ambos, conceptos que habría que tratar con cierta relatividad,  sobre todo cuando son predicados a individuos aisladamente considerados, donde la subjetividad del que califica juega un papel muy importante.

¿Si el día de mañana Guinea estuviera gobernada por un presidente de de otra etnia, los fang se opondrían a él?

Sería pretencioso por mi parte ponerme en la piel de toda la comunidad fang, juzgando  apriorísticamente una eventualidad que nadie puede saber a ciencia cierta el desenlace que podría presentar, estando como están las cosas en el país.  El foco de atención debería ser colocado sobre los fang. Les corresponde a ellos contestar a esta pregunta. No obstante lo dicho, creo que en un futuro inmediato, las peleas por ostentar cualquier tipo de representación pública en Guinea Ecuatorial dejarán de existir. La Coalición CEIBA tiene el antídoto contra los presidencialismos familiares-clánico-étnicos y su ensayo está en fase avanzada.  Se acabará el chocolate del loro para muchos marrulleros como los que circundan a Obiang. Y que conste que haberlos, hay los que, ni son de Mongomo, ni son fang.

¿Qué grado de responsabilidad hay que exigir a la España colonialista en la convivencia actual entre las diferentes etnias en el Estado guineano?

En lo que respecta a los bubis, tajantemente, toda la responsabilidad habida y por haber. España debería indemnizarnos, pagando durante siglos el daño que nos infligió en el periodo colonial.  Especialmente por el que posteriormente protagonizó con la concesión de una independencia contraria a nuestros intereses. El MAIB está actualmente escudriñando en las esencias de aquel proceso para demostrar, con todo lo que haga falta que, contrariamente a lo que entonces decían las Naciones Unidas, no se le permitió al Pueblo Bubi ejercer su derecho a la autodeterminación, principal caballo de batalla de aquel fenómeno descolonizador. Y esto será así y por encima de los cacareados factores inhibidores como el statu quo territorial o la coexistencia  de añitos cuya utilidad se resume en una catarata de atentados contra derechos principalísimos de nuestra comunidad.  La pelota ya no está en el campo de los bubis. Ahora está en terreno fang. Si vis pacem, para bellum (Si quieres la paz, prepárate para la guerra) y hablamos de la guerra contra la  prepotencia de los  dirigentes fang, creadores y administradores del holocausto llevado a cabo contra los bubis.  

Se sabe que fueron los españoles quienes llevaron en sus barcos a los fang como mano de obra para sus fincas de cacao; Macías volvió hacer lo mismo en la década de los setenta. ¿Cómo se atreven algunos a utilizar el término “invasión” para referirse a la presencia de los fang en la Isla de Bioko? Dicho en otras palabras ¿los fang no tienen derecho a vivir en la capital de su país? ¿Puede uno mismo invadir su propio territorio?

Señor Director de RM, la “invasión” denunciada millones veces por los bubis existe y trasciende el ámbito espacial. Sus manifestaciones impregnan todos los campos existenciales de los bubis. Para ser más exactos, se nota en lo social, lo cultural, lo geográfico, lo económico, lo moral, lo consuetudinario, lo político, lo jurídico etc.  Pero antes de entrar en el terreno de las invasiones, quisiera hacer, sin pretensiones de exhaustividad, unas aclaraciones que se me antojan importantes.

Veamos, en el primer cuarto del siglo pasado, la Administración colonial española andaba necesitada de mano de obra para sus cultivos de cacao y café en Fernando Poo y recurrió a su despensa de Rio Muni donde creía tener un ejército de reserva para completar su labor explotadora, CIERTO. Sin embargo lo que nunca se dice es que los reclutados no respondieron a las expectativas españolas, con el agravante de que se dedicaron a reproducir las prácticas antropofágicas que en origen formaban parte sus tradiciones. De resultas de aquello, la Administración colonial tuvo fundados miedos de que, los antes salvajes, pero entonces domeñados bubis, no sufrieran una regresión por contagio y así fue como colocó a aquellos fang en asentamientos especiales, en sistema de reclusión colectiva, con prohibición expresa de moverse fuera de los límites de su esfera de influencia. Sácriba fang, al lado de Basupú del Oeste, es un testimonio de lo que aquí se dice. Matiz importante: aquel fue un fracaso estrepitoso de una Administración colonial que no se preocupó por conocer los sustratos culturales de sus colonizados para llegar a un conocimiento más cabal de lo que podría interesar o dejar de interesar.

Pero hay más. En toda la Isla de Fernando Poo, la veda para tener plantaciones en propiedad estuvo abierta a todos los súbditos españoles. Más allá de bubis, españoles y portugueses. Por aquellas fechas, lo que menos faltaba eran terrenos por roturar. Sin embargo, ningún fang llegó a tener una sola hectárea en propiedad. La prueba la encontrará quien quiera  en la revisión de lo que queda del Registro de la Propiedad, donde seguro verá  asientos con titularidad camerunesa, liberiana, nigeriana etc. Ninguna fang. ¿Por qué?  Las razones de fondo existen, y yo personalmente las conozco, pero no las expondré por no destapar la caja de los truenos. Por cierto, el fracaso de la Administración colonial con los fang traídos como mano de obra, motivó la firma de los acuerdos hispano-nigerianos.

Otro matiz que interesa destacar para entender este debate, estuvo en las diferencias creadas por España entre una y otra región. Mis abuelos nacieron en la segunda década del siglo XX. Crecí y descubrí que sabían leer, escribir y hablar en castellano; controlaban las cuatro operaciones aritméticas y no se les podía engañar con facilidad. En Rio Muni la situación era diametralmente opuesta; por ello España se encontraba en una encrucijada con dos  grandes problemas: el primero estaba en el hecho de no haber completado una “labor civilizadora”  y el segundo, que no las tenía todas consigo porque los fang les situaban en posición de jaque mate, especialmente en las áreas del interior.  Con éstas, la segunda solución española consistió en traer posteriormente a la isla a los continentales que más o menos destacaban en las zonas controladas, para formarles y devolverlos como avanzadilla en su labor prospectiva de un interior no conquistado ni civilizado. Así llegaron a Fernando Poo los primeros Ndongo, Nguema, Abuy, Oyono, Ondó,  etc. Algunos regresaron, pero otros muchos se quedaron tras completar la incipiente formación que ofrecía la Administración colonial.  Y se quedaron para cubrir puestos en la Administración o en el sector privado porque los españoles, sobre todo los claretianos, tenían estigmatizados a los bubis, vetándoles el acceso a la educación superior, arguyendo que eran dueños de plantaciones de cacao, en contraposición con los fang tenidos por desheredados. 

Fueron precisamente los elementos de esta hornada los que ocasionaron paulatinamente la desmitificación de la concepción salvaje que se tenía de los fang en Fernando Poo. Algunos,  tras sus nombramientos trajeron a sus familias desde Rio Muni, otros tuvieron sus hijos sobre el terreno; se resocializaron y la normalidad con la que se desenvolvieron fue matando el concepto despectivo que se tenía de esa comunidad. Los que no pudieron encajar en los planes coloniales, fueron reconvertidos para sacarles alguna utilidad. Los españoles les colocaron en la Guardia Territorial. Supongo que huelga explicar las razones de la monopolización fang de una vida castrense que perdura hasta la fecha, o la comodidad que existía y existe detrás de los uniformes con licencia para estar todo el día sentado con un mosquetón oxidado, jugando al “akong”. Remarcar que a mediados de los años sesenta y principios de los setenta, la integración de las diferentes nacionalidades era tan perfecta que entre la juventud, solo se podía saber quién era fang, bubi, ndowe, nigeriano, camerunés por los apellidos, o cuando la persona se dirigía a los suyos en su lengua vernácula.

Y un último apunte aclaratorio. Cuando Guinea Ecuatorial accede a la independencia, los bubis rozaban la autosuficiencia. Con ímprobos esfuerzos habían logrado convertir en petróleo las cuatro míseras hectáreas de terreno que les fueron adjudicados por las políticas coloniales, mientras los españoles se hacían con latifundios en las zonas más apetitosas. En los años 60, en Fernando Poo había un empresariado bubi totalmente consolidado con centenares de familias  con relumbrón propio. Además del cacao y el café, estaban el abacá, la canela, el palmiste etc., productos que se trabajaban para incrementar nuestras rentas y siempre a golpe de esfuerzos, sin concesiones, y con la oposición lógica de un colono que lo controlaba todo.

En Rio Muni, con una extensión trece veces mayor que la de Bioko y una población, entonces y ahora, abrumadora, existen fronteras con Gabón y Camerún, lo cual significaba y sigue significando una ventaja comparativa con la isla que, explotada mínimamente, debería haber generado pingües beneficios a sus moradores. Lo mismo que en la isla, en la zona continental se cultivaba cacao y café y la posibilidad de tener latifundios a lo español siempre estuvo allí por la extensión superficial del continente. ¿Qué pasó? ¿Qué está pasando? La verdad es que, salvo la zona de Ebebiyin, entonces pulmón económico de la región continental, hoy arruinados por sus convecinos de Mongomo, no había prácticamente nada.  Elías Abaga era la referencia empresarial más importante en  miles de kilómetros a la redonda. Nadie más. Los fang con algún respiro económico conseguían sus insignificantes afijos merced a las posiciones que ocupaban en la incipiente Administración colonial  continental y siempre en las ciudades cabeceras de provincia, o al servicio de los colonos cuando subían algún peldaño en la escala del personal laboral. Aún así, no había color entre éstos y los bubis.  El ejemplo más palmario se notaba en la diferencia abismal que separaba a los hijos de los fang que vivían en Fernando Poo cuando se iban de vacaciones a sus pueblos de origen.  

Pido disculpas por el excurso. Hablemos ahora de las invasiones. Efectivamente, Macías trajo de Rio Muni a ingentes cantidades de fang prometiéndoles vivir idílicamente en la tierra de promisión, con casas de material permanente dejando atrás el chabolismo. El leitmotiv por lo tanto nunca estuvo en la “operación salva cosecha”, en la que tampoco llegaron a encajar, sino en una recolocación premeditada de éstos para masacrar el orgullo bubi, trabajado denodadamente durante décadas y que nos situaba en unos niveles de calidad de vida y de renta, sin parangón en todo el Continente africano. Fernando Abaga en el artículo titulado “El problema de los fanfarrones” publicado en GENET el día 09/09/2012 http://www.guinea-ecuatorial.net/ms/main.asp?cd=ni8516 recoge algunos detalles de lo  que significó la incursión de la “Juventud Hormiga” en Malabo. Y eso que cuando aterrizaba, según la fecha que relata, poco quedaba de lo que habíamos sido.

Con estos dos datos: “Operación Salva Cosecha” y “Juventud Hormiga” se inició la efectiva invasión de la isla que pasaré a demostrar con unos pocos casos porque esta cuestión da para escribir enciclopedias como la británica. Subrayar, para la compresión de aquel proceso que, los reclutados, que no eran pocos, necesitaban ser alojados según se les prometió antes de abandonar sus pueblos y concentrados. Para conseguir aquel objetivo, Macías expulsó primero al empresariado español y extranjero; acto seguido hizo lo mismo con una mano de obra nigeriana que presuponía, podría aliarse accidentalmente con los bubis en caso de un hipotético conflicto. Lo que faltaba era simplemente aumentar el voltaje del terror y así lo hizo. Con este panorama  comenzaba el éxodo masivo de los bubis que vivían en las ciudades a sus poblados,  por falta de trabajo y especialmente por miedo a la represión. Resultado: los fang inauguraron las confiscaciones de propiedades bubis arramblando de paso con todo lo que se encontraban. Para dejarme entender por los seguidores de RM, acotaré por tipologías y con unos cuantos ejemplos el tema de las invasiones.

Invasión jurídica, (Derecho de propiedad): Abreviaré citando los casos más paradigmáticos de algunos barrios: “Barrio de Santa Cruz”, en Malabo,  todos los bubis fueron desalojados de sus viviendas para realojar a los milicianos. Allí siguen viviendo hasta la fecha y aquellas propiedades se han convertido en heredades fang.  En el de “Los Ángeles”, más de la  mitad de los adjudicatarios primarios, casi todos bubis, han sido y siguen siendo expulsados por los fang. En lo que era el antiguo “Mercado Público”, viviendas de los funcionarios, apenas queda un solo bubi en ellas. Obiang las reformó y las re adjudicaron a gente de su pueblo. “Viviendas Coloniales”, pido que se me refute presentándome cinco casos sobre más de un millar que hay en Malabo, ocupadas por bubis. En  “San Fernando”, casi es más fácil encontrar una aguja en un pajar que un bubi viviendo en las casas donde algunos fuimos criados.  

En lo que hace a otros bienes raíces como las fincas rústicas, en toda la Isla solo existen cuatro bubis adjudicatarios de propiedades coloniales. Uno de ellos ha sufrido hacen pocos meses la requisa de la suya sin otro interés público que el ser opositor, por decreto del señor  Clemente Engonga, Ministro del Interior de Obiang. El resto está en manos fang. Pero hay que seguir sumando porque actualmente las propiedades bubis aledañas a Malabo, Luba, Moka, Sampaka, Basupú, Batoicopo, Rebola y Baney en la zona costera (Sipopo) están siendo robadas manu militari y, en contadas ocasiones, compradas a precios irrisorios que los propietarios tienen que aceptar, so pena de perder las calderillas que les ofrecen y los terrenos.  De Bahó a Riaba, los estragos que causan los fang en propiedades bubis son inenarrables.    

A partir del inicio  del proceso que nos sirve de referencia, allá por los años setenta, los bubis no han parado de lamentar los destrozos causados en sus fincas y en sus huertas. Los fang llegan, se llevan parte de la cosecha  y cualquiera protesta del dueño, con Macías en el poder, llevaba la etiqueta de  ser“separatista y subversivo”, lo cual significaba cárcel directa y sin paliativos. Con Obiang, aunque casi nadie es enchironado, la tónica sigue siendo la misma.  Y suma y sigue. Cada plantación bubi tenía una cabaña, una casa, un rancho, según la extensión y/o el poder adquisitivo del dueño. De miles que hubo, hoy es imposible encontrar un solo rancho en toda la isla. Los fang desmantelaron todo, se llevaron las chapas de zinc, robaron las gallinas, patos, cerdos, cabras que cuidaban los bubis; talaron palmerales para hacer topé, se cargaron especies arbóreas de altísimo valor…  

Invasión espacial y política: Antes de la independencia, el mapa poblacional de Bioko estaba totalmente cerrado. Cada localidad tenía su nombre y sus límites eran conocidos y reconocidos por los demás poblados con los que colindaba. Actualmente, los fang están montando en la isla, lo que han dado en llamar “concentrados”, saltándose a la torera todas las reglas de juego. Se auto adjudican terrenos bubis con la complicidad del Gobierno, construyen sus chabolas y bautizan el nuevo esapacio. La Administración les concede el estatuto de poblado perteneciente a la localidad correspondiente con todos los derechos inherentes.  Política y jurídicamente adquieren el estatuto de residentes del lugar,  se subrogan los derechos de representación de los bubis y aquí paz, y después gloria en nombre de  la archiconocida impunidad que les otorga su condición fang….

Invasión económica: El sector agrícola fue premeditadamente destruido. La Administración pública, entonces única válvula de escape laboral, monopolizada de cabo a rabo hasta la fecha. Lo que ocurre en Guinea Ecuatorial tras la aparición del petróleo, me parece ocioso reproducirlo. No requiere de explicaciones porque se sabe a la perfección. Total, una descapitalización en toda regla con la anuencia de los poderes fang….

Invasión cultural: Las celebraciones tradicionales bubis, ceremonias y ritos no se pueden desarrollar sin la presencia de una autoridad fang. En todas las esferas de la Administración pública se nos obliga a hablar en fang, se prostituyen nuestros espacios sagrados, se conculcan normas ancestrales sacralizadas desde tiempos inmemoriales para mantener el statu quo y la normalidad social; En nuestras ciudades se bautizan barrios, calles, lugares emblemáticos con nombres fang…

Invasión política: Los derechos políticos de los bubis se siguen laminando de manera inmisericorde. Hemos sido expulsados del Ordenamiento jurídico guineo ecuatoriano y todo lo que teóricamente nos correspondía está en manos fang: hablamos de la Administración pública, las empresas privadas de capital público, el ejército, algunos de nuestros ayuntamientos, en cada uno de los disparatados poderes del Estado, en las representaciones internacionales etc. La oferta envenenada de un pluripartidismo made in  Obiang, con todo su constructo legal, entiéndase Constitución, Ley de Partidos políticos, Ley Electoral fue abrazado por los grupos políticos fang con la mayor de las normalidades para completar una invasión política también negada.

Invasión moral: Los años de coexistencia han quebrado casi todos nuestros valores de partida, trayendo como consecuencia y en lugar éstos, un sincretismo confuso cuyo balance no es totalmente desfavorable. Las delaciones de hijos a sus padres, la precocidad y promiscuidad sexual, la extorsión, el desinterés por la educación, los asesinatos sin remordimientos, son algunas de las manifestaciones del efecto invasivo de un colectivo que ha sentado cátedra en las pautas comportamentales de nuestra sociedad.

Invasión ecológica: Estamos asistiendo en Bioko a una cruzada medioambiental con una merma de la calidad de nuestros bosques como nunca se ha visto. La pérdida de la biodiversidad se nota cada vez más por la depredación emprendida desde entonces. Actualmente los niveles de dióxido de carbono se están disparando lo mismo que los del calentamiento del ambiente. Los bubis, como era normal, talaban árboles para construir sus viviendas, pero siempre de manera selectiva. Ahora la tala para la madera industrial es indiscriminada y salvaje y está en manos fang. Las trampas para la caza de piezas en todos los rincones de la isla, empieza a amenazar la existencia de especies de la fauna. El monopolio de las escopetas de caza requisadas a los bubis, ha pasado a manos fang y quien quiera ver desastres solo tiene que ir a Ureka y comprobar in situ lo que  hacen los escuadrones fang contra el ecosistema.

Lo dicho de manera sintética, más lo omitido por no cansar a nadie, representa una ínfima parte de las quejas de los bubis. Los fang podrán “no invadir su propio territorio” porque su condición de guineo ecuatorianos les habilita para que no sea así. Tendrán todo el derecho del mundo “a vivir y moverse por la capital de su país” y todos los demás derechos que quieran. Pero les falta empatía y les sobra prepotencia. Viven en la creencia de ser los dueños perpetuos de vidas y haciendas y pierden el horizonte cuando no son capaces de entender que siempre debería existir UNA FRONTERA INFRANQUEABLE: LA DEL RESPETO AL OTRO. Y sobre todo si este otro, por más guineo ecuatorianos que seamos todos, está en su propia casa y es el soporte angular y el respiradero por el que se oxigenan todos.

¿Qué consejos da usted a la juventud de Guinea Ecuatorial para la sana convivencia?

Los jóvenes de hoy, son la mejor garantía de un mañana que se nos puede presentar negro después del boom del petróleo. Obiang nos ha hipotecado a todos. Si no apuestan por la educación y un crecimiento en valores, Guinea Ecuatorial no saldrá nunca del atolladero. 

¿Y qué consejos da usted a la Radio Macuto?

RM es ya una marca consolidada. Todo lo que tiene que hacer es no bajar las notas del diapasón, perseverar en la trinchera hasta el izado de la bandera de la libertad.

Señor Riochí, una curiosidad: tenemos entendido que la palmera es una planta sagrada para los bubis. ¿Esto es así? ¿Por qué?

Recomiendo la lectura de un interesante artículo que publicaremos en el próximo número del “Ö Bötáko”, órgano informativo del MAIB, firmado por D. Mario Mule  desde el que los seguidores de RM podrán entender las razones de la sacralización de la palmera  por parte de los bubis.

Y finalmente, unas palabras al pueblo de Guinea Ecuatorial.

Con menos abusos, más civilidad, una apertura a la justicia y un poco de humanidad, en Guinea Ecuatorial hay sitio y recursos para todos. Tenemos que levantarnos todos como una sola persona para encarar nuestros problemas y desterrar las dictaduras per sécula seculorum. Gracias, señor Director de RM por darme la oportunidad de expresarme.

Muchas gracias por la atención prestada.