LA POLITICA DE “HABLEN, PERO EN VOZ BAJA”

“BUENA ESPERANZA” NO ES LO QUE ESPERABAMOS 

Si buscamos la palabra SCAM  en un diccionario inglés, veremos que se trata de un PLAN DESHONESTO, especialmente diseñado para conseguir dinero. Y la palabra ESTAFA en español  es NO DAR A ALGUIEN LO QUE ESPERABA…  El barrio “BUENA ESPERANZA” (Malabo)  es un poco eso… algo así como cuando vas a tirar un penalti: haces como si vas a tirar el balón hacía la derecha y lo tiras hacía la izquierda para estar seguro de que marcas tu gol. Repetimos, eso es lo que nos ha pasado con dicho barrio.

Pocos años atrás, los medios informativos nacionales hicieron circular por todo el país un BULO (Noticia falsa que se difunde con algún fin): el gobierno iba a financiar la construcción de 10 mil viviendas sociales en el país para la gente más desfavorecida; esas viviendas, subvencionadas por el estado, pasarían a manos de sus propietarios a precios módicos, un avance inicial y se irían pagando poco a poco.

Sin embargo,  a medida que se van entregando las viviendas “sociales”, nos estamos dando cuenta que, en realidad, las viviendas se están quedando en las manos de los mismos peces gordos, sus hijos, sus compinches o los hijos d estos. Para aquellos cuya pertenencia al PDGE o el apoyo a la dictadura de Malabo no estaba bien claro, solo era papeleo, muchas vueltas hasta cansarte y olvidarte del tema. Aquellos que han podido tener la famosa nota de ingreso, de una forma legal,  que es la que te garantizaba la vivienda “social”, después  de desembolsar una suma millonaria, se pueden contar con el dedo; a aquellos que realmente se destinaron esas viviendas, ninguno.

Seguramente un año atrás, ya  íbamos haciéndonos la idea de que las viviendas “sociales” no eran viviendas sociales y que habría que espabilarse, porque el papeleo era complicado (solo vueltas inútiles); los que accedían a las casas solicitaban hoy y tenían llaves mañana y  en Malabo II, las que sirven de vitrina allá, las van adjudicando a los ministerios, una en una… frustrando a muchos ciudadanos.

En esto estábamos cuando, de repente, se expande por Malabo como pólvora otro  Bulo Mayor: “se está regalando las casas de Buena Esperanza”,  oías en cada boca en las calles de Malabo. Y como  para asociar la teoría a la práctica, todo lo que había para demostrar que se estaban “regalando” las casas de Buena Esperanza era que cada uno podía exhibir la famosa Nota de Ingreso que antes costaba un ojo conseguir. Nosotros, desde la Radio Macuto, la voz de los sin voz, conscientes del lema de los que mandan (hacer el mal y evitar el bien), nos hemos puesto a buscar para la población, la verdad que se esconde detrás de los regalos envenenados del Partido Dedocrático.

Resulta que en Malabo hay dos señores que tienen el  encargo de su jefe de asegurarse de que no se cumpla el sueño de la gente pobre, que es acceder a una vivienda digna, subvencionada por el estado. Esos señores son: Lucas Nguema Esono (en la sede del Partido Dedocrático) y Nicolás Obama Nchama (Ministerio de la Inseguridad nacional). Resulta que algún listo del PDGE parece haberse acercado a los otros listos esos y les ha hecho ver que “agarrarse a las Nota de Ingreso es malo para el “negocio”. “La Nota de Ingreso es la Nota de Ingreso y la vivienda de Buena Esperanza es la vivienda de Buena Esperanza”,  le ha dicho a cada uno en el oído y han movido la cabeza. Y en menos de 24 horas se había “democratizado” el tema de las Nota de Ingreso.

Podrías ser del PDGE o no, podrías ser bubi o fang, de mogomo o no, anobonés o mokuk… todo el mundo tuvo la Nota de Ingreso que le corresponde en derecho. Mis amigos y yo, contamos tantas Notas de Ingreso en un solo día que, de no ser quienes somos (UNOS ENVIDIOSOS QUE NO TIENEN REMEDIO, ENEMIGOS DE LA PAZ Y DEL PROGRESO), habríamos tenido algo de esperanza en el régimen de Obiang.

El contrato de los chinos decía que habría que construir 10 mil viviendas sociales, pero ese dato venía de la prensa nacional, de la que no se fían ni los mismos dueños. Entonces, la desconfianza en el dato hizo que  cada uno que tenía en manos una Nota de Ingreso quería ser el primero en el banco para ingresar su cifra millonaria… “¿Qué tal si las casas solo son 5 mil… o 2 mil?” no dejaba de repetir la gente.

En societé se formaron colas y nuestros reporteros se acercaron atónitos a los ciudadanos para hacer preguntas… una de las que realmente nos moríamos por descifrar era Qué argumento daban a esos tozudos para convencerlos a separarse de sus preciadas Notas de Ingreso. Y nos esperábamos una respuesta genial y digna de admiración pero nada:

RM: “¿Qué le has dicho a Nico para que te de esta Nota de Ingreso?”

Ciudadano: “Que soy joven, acabo de conseguir trabajo, tengo novia y un bebé y no tenemos dónde vivir?”

RM: “¿Y qué más?”

Ciudadano: “Nada más”, y bajando la voz, el hombre dijo, “la chuleta me la pasó un vecino que es de su pueblo”.

RM: “oooooh-oooooh! O sea, había chuleta!”

Ciudadano: “Pppsssssssss, baja la voz, no grites”.

….

Durante largos días y largas semanas, los ciudadanos hicieron cola en los bancos para ingresar sus escasos ahorros en una cuenta del  gobierno del PDGE. Ha pasado un año y nadie vuelve a hablar del tema porque, hasta ahora, los hay que no se pueden creer que han sido ESTAFADOS por su propio gobierno.

Ahora la buena noticia: ¿eres ciudadano de este país, recibiste una Nota de Ingreso de Nico o de Luquito, ingresaste la suma millonaria pero hasta aquí no has vuelto a tener noticias de ellos?

Pues, CUENTANOS TU HISTORIA PERSONAL O COLECTIVA para que les demos el trato que se merecen, un trato parecido al que dimos a su primo Miguelón.