Por DIRECCIÓN Y REDACCIÓN DE RADIO MACUTO
Doy por sentado que a estas alturas del cuento opositores y partidarios, disidentes y adeptos, propios y extraños… ya tenemos todos una idea bastante clara acerca de cómo funciona nuestro país. Independientemente de los intereses económicos, familiares o ideológicos que defendamos cada uno, es vox populi o de dominio público que Guinea Ecuatorial es una dictadura. De lo que, quizá, no nos hemos dado cuenta todos es de algunas perversiones de las dictaduras en general y, particularmente, de la nuestra. Una de esas perversiones es el archiconocido método del palo y la zanahoria: Mientras, por un lado, se asesina, se tortura, se exilia, se confina, se prohíbe, se reprime, se corrompe, se maleduca y se esquilma al país; por otro lado, se construyen elefantes blancos en forma de ostentosos palacetes y campos de golf-os poco o nada útiles para los usos de la mayoría, al tiempo que se deserta del deber cubrir las necesidades más básicas de los ciudadanos.
Sucede que en el día de ayer llegó a la redacción de este medio la información –imágenes fotográficas incluidas– de que el Hospital Provincial de Mongomo no tiene de hospital más que el nombre. El interior del edificio presenta un aspecto ruinoso y porquerizo más propio de un basurero abandonando que de un centro sanitario. Obviamente, los ciudadanos residentes en Mongomo y que acuden al centro en calidad de pacientes son los principales damnificados. En este hospital los enfermos son víctimas de condiciones verdaderamente miserables e infrahumanas. Ingresados y atendidos en habitaciones visiblemente agrietadas, con goteras producidas por la humedad, la suciedad y la falta de mantenimiento. Los suministros de electricidad y agua corriente tan indispensables en un centro destinado a la salud pública brillan por su ausencia... Huelga decir que el de Mongomo no es, ni mucho menos, el único ni, tal vez, el peor de los centros sanitarios del país; simplemente es un ejemplo más de que el desarrollo y el bienestar de los más desfavorecidos nunca fue y nunca será una prioridad para la infame dictadura del Sr. Obiang y su cuadrilla de asquerosas sanguijuelas.
Excuso recordaros que todo esto sucede en un país donde la primera dama –y lo de dama sólo es una forma de hablar– viaja a Suiza a hacerse operaciones de cirugía estética, el propio Obiang, el Tontorín y la toda camada de aduladores que tienen por lacayos se van fuera del país para aliviar sus dolencias en hospitales públicos y privados de países que sí cuidan y protegen su sistema sanitario.
A menos de cuatro años del Chorizonte 2020 estas son las credenciales del gobierno y del partido que, presumiblemente, volverá a arrasar en las próximas elecciones. Ya que vamos a votarlo en masa, por lo menos, que recordemos el nivel de podredumbre moral de quienes van a beneficiarse de nuestros votos.
¡Qué vergüenza , XD!
ResponderEliminarvergonzoso patetico enfermar alli debe ser ir preparando tu entierro ¡ que pena ! y luego lei una revista digital de un payaso de ahi que va de jet set Abraham Ondo que aqui en España en Bilbao era un muerto de hambre sin oficio ni beneficio dejo a una mujer a la que concedieron el divorcio sin la presencia fisica de el delante del juez imagino que no cumple con las pensiones alimenticias para sus hijos y siempre dice : hombres y mujeres de la era del petroleo vamos o toda la pandilla de Malabosa son insulto para el pueblo guineano deberian fusilarlos sin juicio ninguno
ResponderEliminarvergonzoso patetico enfermar alli debe ser ir preparando tu entierro ¡ que pena ! y luego lei una revista digital de un payaso de ahi que va de jet set Abraham Ondo que aqui en España en Bilbao era un muerto de hambre sin oficio ni beneficio dejo a una mujer a la que concedieron el divorcio sin la presencia fisica de el delante del juez imagino que no cumple con las pensiones alimenticias para sus hijos y siempre dice : hombres y mujeres de la era del petroleo vamos o toda la pandilla de Malabosa son insulto para el pueblo guineano deberian fusilarlos sin juicio ninguno
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