Tahata contra Lindo

"Tahata" y "Lindo".No. No son profanos; tienen nombres y apellidos : Cándido  Nsue Okomo y Andrés Jorge Mbomio respectivamente.Uno, es el ex director de la empresa nacional que gestiona la familia de "Mamá Okomo", cuñado del Dictador y directivo del Deportivo Mongomo. El otro es el presidente actual de la FEGUIFUT y ministro de Deportes. Entre los dos hay riñas de todo tipo, desde los colores de las faldas que disputan, hasta la presidencia de la FEGUIFUT( Federación Guineana de Fútbol), eso último,La FEGUIFUT, es el detonante que les ha llevado ahora a que pueden llegar a las manos.

Aprovechando que Pisuerga pasa por Valladolid...Sus diferencias,las has trasladado a otros estamentos.Al comienzo de la temporada de la liga nacional de Fútbol, la FEGUIFUT dio un plazo de un mes y medio para que todos se inscribieran en la competición. Vencido ese plazo, se  volvió a prolongar una semana más. En todo ese momento, El Deportivo Mongomo no se inscribió; por lo que la federación consideró que "igual no les interesaba la liga este año y se cerró la inscripción de los equipos. 

Una primera vuelta ya se ha jugado; ahora es cuando El Deportivo Mongomo dice que quiere participar en la competición al ver a los demás equipos jugar. La FEGUIFUT, con su presidente a la cabeza, niega que a mitad de la competición ningún equipo puede incorporarse.

El asunto ya está en el Parlamento monocolor  de Obiang y la mancha rosa del único escaño de CPDS. Tahata ha llevado el problema de la inclusión de Deportivo Mongomo a la competición después de que ha atravesado el ecuador del mismo; a parte de querer que cesen al presidente y que se ponga él o que hagan otras elecciones en las que será candidato, porque "El ministro  de Deportes no puede ser a la vez presidente de la Federación Guineana de Fútbol".

Después de despilfarrar los fondos de Gepetrol construyendo el complejo de CANO SPORT, a coste cero, ahora tiene celos que el otro vea el financiamiento de la FEGUIFUT; una federación que ha sufrido la baja del vice presidente, un tal Sirro, por las mismas recambolescas historias y de corrupción.