domingo, 30 de septiembre de 2012

OPINIÓN


Las verdaderas intenciones de Francia sobre sus supuestas investigaciones de corrupción y persecución al hijo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, Teodorín.



Cuando en los otoños de los 90, 91, 92 y 93, sobre todo, veíamos caer las hojas del árbol, meciéndose en el aire, haciéndose la muerta vestida con su traje viejo... Lo hacía para despertar en nosotros compasión y tristeza, pero no lo culminó.
Todo era puro teatro, pues, lo que en realidad quería era llegar al suelo con la ayuda de la lluvia, infiltrarse en la tierra y ser absorbida por las raíces para llegar a la rama más alta del árbol, orgullosamente feliz y lucir su nuevo traje verde de otra nueva primavera. 
Hablamos del embajador Estadounidense Jhon Benet, quien cínicamente actuó como defensor de los derechos sociales y promotor de la democracia en Guinea Ecuatorial. El pueblo se sintió orgulloso de su actuación, pero estaba ciegamente engañado, porque en realidad, su verdadera intención era hacerse con el crudo, para luego abandonar al pueblo a su suerte: “la democracia quedó en entredicho y el pueblo en pauperismo”. Y para justificar su marcha sin haber terminado el trabajo iniciado, tuvo que camuflar su cambio como si hubiese sido declarado persona “no grata” por parte del régimen. Fue una experiencia obtenida por el pueblo de Guinea Ecuatorial que quedó desilusionado y profundamente herido.
Al echar la vista atrás, con lo que está sucediendo en los últimos días en Francia contra Obiang Nguema Mbasogo y su familia, me hace recordar precisamente, estos tiempos vividos con el embajador americano. No debemos dejarnos engañar otra vez y lo que sucedió entonces, nos debe servir de experiencia. “Se repite el caso Jhon Benet”. Y es preocupante, porque así Obiang consigue convertirles en perros mudos que permiten que el lobo devore a sus rebaños. Sus afrentas con la justicia social no tienen nada en comparación con aquellos que falsifican su imagen y exhiben la defensa de los derechos sociales para engañar y exprimir piadosamente a los demás.

Dicho esto, cabe de señalar que, hablando de esta manera, no significa que me coloque del lado de Obiang, sin no que, me imagine lo que podrá pasar después de que Francia consiguiese sus objetivos que pretende conseguir. Nadie pudo haber imaginado que tras el espectáculo montado por John Benet, vendría el futuro incierto que estamos pasando hoy en Guinea Ecuatorial. Por lo que a mi juicio, no es el motivo para entusiasmarse ni agradecer precisamente a Francia sus actuaciones. Para superar la difícil coyuntura política y social que estamos travesando, depende en gran medida de nuestra voluntad y es fundamental que tengamos fe, el sentido positivo y dejar al margen las ambiciones personales que tantos daños han causado a nuestro pueblo, sigue y cuya ambición se benefician...- al margen de la mayoría de la población. Debemos hacer valer nuestros derechos, emprender acciones que sumen en lugar de restar. Estamos en un momento decisivo para el futuro de nuestro país, en estas circunstancias; lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ó, profundizar heridas. Son, por el contrario, a todos los niveles, en defensa del modelo político y social que queremos ser y en la que queremos vivir para superar todos los obstáculos que hoy heredamos.
La crispación y la división, sólo benefician al régimen totalitario y pánico, debemos ser más predecibles por nuestra situación. Es ineludible tomar en consideración, que en tiempo de tempestad, no tengamos que dejar el monopolio de pensamiento, de la imaginación... a los intermediarios, es decir; no tenemos que dependernos tanto del exterior. Hace falta, que nosotros mismos tomamos la iniciativa por muy difícil que nos resulte, para hacer comprender no sólo que la lucha por un pensamiento al servicio de la masa no es vano, sino que puede volverse creíble en el pleno de los hechos. Dando una imagen realmente fiel a nuestro país. Una imagen que permita realizar cambios profundos de la posición social y política, susceptibles que le saca de la dominación y la explotación masiva que sólo nos lleva a la perspectiva de la quiebra. 
Es lo que percibimos, nosotros, el pueblo de Guinea Ecuatorial, Un pueblo que  debería estar a la cabeza de levantamiento de campesinos que se miran en los campos enloquecidos por la hijuela de la exuberante selva de África Ecuatorial, agotada por el hambre y la marginación. Debemos dar un sentido a la lucha gruñidora de la masa urbana ociosa, frustrada y cansada, que no nos ofrecen nada más que unas soluciones falsas. Debemos dar peso ideológico a la lucha justa por nuestra patria, movilizada contra la autocracia y el colonialismo tecnológico incluso. A la lucha pasajera, simple fuego de paja, debemos sustituírsela para siempre, manteniendo la lucha contra las desigualdades sociales. Estamos alimentando un egocentrismo, aislados en una agenda buiding que mantiene a las sociedades. Vale la pena que todos meditemos sobre las raíces de este fenómeno que amenaza radicalmente nuestra vida cotidiana y actuamos en consecuencia. 
Nuestro pueblo posee concentrada todas las desgracias. Es una síntesis dolorosa de todos los sufrimientos de la Humanidad, pero también y sobretodo, concentra las esperanzas de nuestra lucha, en una nación de corsario que “destruye la sonrisa como el granizo las flores”.  

Obiang acusa a Francia de violar los acuerdos internacionales, como consecuencia, sacó a la calle al sufrido y acribillado pueblo a manifestarse contra las actuaciones de la justicia francesa, mientras tiene  prohibida a esta sociedad, protestar contra los abusos y agresiones que recibe por parte de su régimen, utilizándola como escudo para defender sus intereses y ambiciones totalitarias. 
Sinceramente, me ha parecido un extraordinario profundo disparate, dejándome tan melancólico como lamento de acordeón, apaleado como la cuaresma. No tiene legitimidad un hombre de carácter reincidente en múltiples delitos, cuyos resultados son visibles por doquier, seguido de convulsión política, que hace padecer al pueblo de modo no sólo inútil sino contraproducente. Acusa a otro de violación e injusticia, mientras todas sus actuaciones no se ajustan a la legalidad. Escandalosos casos de corrupción y la apropiación indebida del patrimonio público. De hecho, los grandes hallazgos llevados a cabo en Francia, prueban todas las desgracias que padece el pueblo de Guinea  Ecuatorial, desde que Obiang Nguema Mbasogo está al frente de este país.
Curiosamente, se acapara falsamente del patriotismo y se atreve comparar sus ambiciones despóticas con las del panafricanismo Kwame Nkrumah o Thomas Sankara. En mi opinión, ha sido una comparación errónea y un completo insulto al pueblo que esté cargando con esta paradoja comparación. Nkrumah  ideó un ambicioso proyecto social para todo el Continente y, desgraciadamente no lo ha podido llevar a cabo. 
 En definitiva, tanto lo uno como lo otro, no son más que una simple carrera de acusaciones para conseguir una posición de ventaja política... Estos intereses particulares son los que proceden de la guerra entre partes, es decir, entre Francia y el régimen tiránico de Malabo. Y el que paga las consecuencias como siempre es habitual, es el pueblo. Ambos, nos tienen como tontos útiles desde la negativa de consentir al pueblo elegir libremente la dirección del país. La naturaleza de la confidencialidad de acoso demostrado por las Potencias Occidentales sobre nuestros países, ponen en entredicho los progresos democráticos en las mismas. Actúan sobre nosotros como Catalina en la Roma imperial: eligen, ponen, protegen y quitan de las poltronas a los gobernantes africanos según las circunstancias económica y política del momento. Entonces, ¿por qué razón nos califican de soberanía si no somos nadie para poder decidir sobre el futuro de nuestras Naciones?

Obiang TESIFONTE. 


2 comentarios:

  1. ANÓNIMO: ¡Dios...! Esto de copiar los discursos y mezclarlos le crea a uno una confusión. De todos modos, no encuentro comparación entre "caso John Benet" y la justicia francesa. Respeto las opiniones diversas, pero por favor, no creamos confusiones. Cuales sean los intereses que persigue Francia en este caso "corrupción y malversación o de bienes mal adquiridos" por Teodorín, nos tiene que servir para abrir los ojos los ciudadanos ecuatoguineanos. No nos van a resolver los problemas, pero tampoco lo encuentro comparación alguna (caso John Benet). Me gustaría saber qué significa, para el autor de esta opinión, ¿"Debemos dar un sentido a la lucha gruñidora de la masa urbana ociosa, frustrada y cansada, que no nos ofrecen nada más que unas soluciones falsas..."?. ¿Qué quieres decir con que, "Estamos alimentando un egocentrismo, aislados en una agenda buiding que mantiene a las sociedades. Vale la pena que todos meditemos sobre las raíces de este fenómeno que amenaza radicalmente nuestra vida cotidiana y actuamos en consecuencia"?. Tenemos que ser un poco claros en los mensajes, porque podemos crear confusiones, y que el mismo sea entendido por los receptores.

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  2. La verdad es que uno se pierde leyendo lo que escribes, no se sabe exactamente lo que quieres decir ni a dónde quieres llegar.
    Empiezas diciendo que son supuestas investigaciónes, lo que significa que estás cuestionando la actuación de la justicia francesa.. ¿La actuación del Señor Benet fue cínica? ¿De qué crudo hablas? ¿Crees que fue gracias a la actuación de Benet que Obiang le está regalando el petróleo a los EE.UU.? Estás hablando de abandonar al pueblo y yo te pregunto ¿Qué tenía que hacer el señor Benet? Era embajador de los EE.UU. y se fue cuando su gobierno lo decidió. El único que duda de que este señor no estaba siendo bien visto por Obian eres tú. Los embajadores generalmente vienen hacer la misma política que sus gobiernos ¿Qué soluciones esperabas de Benet como simple embajador? ¿Qué prometió Benet? Tú dices que lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, pues yo te digo más, lo peor que podemos hacer es confundir a la población y es exactamente lo que estás haciendo con tu artículo. A mi también me parece que estás mezclando dos asuntos que no tienen nada que ver el uno con el otro, lo que Francia está haciendo no es ayudar a Guinea Ecuatorial, la justicia francesa está persiguieno a un delincuente y de nacionalidad francesa. Si Guinea Ecuatorial fufera un Estado de Derecho en el que hubiera una clara división e independencia de poderes ya lo hubiera hecho mucho antes y no solo con TONTORIN, sino con muchos otros, con todo el gobierno empezando por el MISMO OBIANG. Si tú crees que Tontorin no es delincuente y que no ha robado dinero del Estado guineano, tendrías que demostrarnoslo. Francia no persigue ningún otro objetivo que hacer justicia porque tiene tantos interese en Guinea como EE.UU. y otros ¿Qué más crees que persigue?. Tú dices: "...no debemos depender tanto del exterior. Hace falta, que nosotros mismnos tomamos la iniciativa por muy dificil que nos resulte..." Pues tendrías que decirnos qué juez en Guinea ecuatorial hubiera hecho lo que los jueces franceses han hecho.

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