Malabo, la ciudad más limpia de África

A veces suele ser preciso ver para creer, pero en otras ocasiones también conviene que uno se deje guiar a ciegas por la fe. Hoy martes, 23 de agosto de 2016, no ha llovido en la ciudad de Malabo. Pues con facilidad se puede ver esparcida toda clase de mierda en las vías públicas de la cuidad y asimismo se puede distinguir con total facilidad cuales son los excrementos de perros, de personas etc. 

En el caso real de la ciudad de Malabo conviene ver para creer dado que hasta el día de hoy tras haber recibido el pomposo y, a la vez, burlesco título de la ciudad más limpia de todos los países del continente africano, el hidalgo galardón debe de ser cuestionado; dado que en tanto la corrupción y la incapacidad de los miembros que integran el ayuntamiento de Malabo cada día demuestran la contrariedad de dicho premio. 

Alguien que ve, siente y olfatea normalmente no debe dudar jamás el origen de ese título porque las calles, barrios, aceras y carreteras públicas de la ciudad capital de Guinea Ecuatorial, Malabo, siguen siendo un estanque de toda clase de desorden, basura y mierda en tanto que de perros, cabras, cebúes etc. y de personas. 

Es fácil identificar las mierdas que a cada hora aparecen en los rincones, en zonas visibles y transitables de Malabo. Por ejemplo, los perros cuando cagan no orinan al mismo tiempo; en cambio las personas es muy difícil que dejen sus mierdas en un sitio sin dejar allí su orina. 

Las vías se inundan de excrementos porque la mayoría de los perros y perras de nuestra sociedad están abandonados en las calles. Los pocos perros y perras que tienen cuidado (mayoritariamente de gente de poder), cuando sus cuidadores les sacan a pasear no llevan consigo plásticos ni nada para que recojan su mierda cuando lo hagan en la calle, y abandonan la mierda allí. 

Si es que ahora estas cosas entre otras tantas pasan es porque lo ha permitido la alcaldesa de Malabo, por no entender absolutamente nada de su cometido dado que una cosa es ser bailarina y, lógicamente, otra cosa es ser cabeza de una entidad autónoma. 

Dña. María Coloma debe urgentemente hacer todo lo posible para liberar las vías públicas y cualquier esquina de nuestra ciudad de estas malas imágenes, malos olores y molestias. Es decir, meter a los perros en las perreras y mantenerlos para así evitar la continuidad de imágenes que no son dignas de ver. 

Porque si usted, Sra. Edjang, en su sano juicio sabe que debe saltar a bailar en público y ante las cámaras de los reporteros de la RTVGE al ritmo de “Ebolaza” en el pleno del Tribunal Constitucional, cuando el Señor Obiang fue proclamado presidente de Guinea Ecuatorial, luego también debe saber que los perros y las perras callejeras corren a su cargo para preocuparse por ellos y arrojarlos en las perreras.  

Aparte de enjaular a las perras y a los perros, y tratarlos, debe usted evitar las mismas imágenes y olores que saludan a los peatones en cada rincón de la ciudad. Es decir, invitar a los propietarios de los bares a construir baños a la hora de edificar sus chiringuitos, carachos o bares, porque no se preocupan en ello. Y, a falta de aseos, obligan a los clientes después de sus borracheras a endosar sus vómitos, mierdas y orinas en las esquinas del mismo bar, en las vías públicas. 

Evidentemente pedir en estos momentos a Dña. María Coloma Edjang Mbengono que enjaule a perros y perras callejeras en las perreras para cuidarlos y evitar las molestias causadas en todo el país, sobre todo en momentos en que se encuentran en celo, es como recordar a D. Teodoro Obiang Nguema que durante su longevo mandato de más de 35 años ha sido incapaz de construir un solo centro educativo público cualificado en el país (no hay perreras en Guinea Ecuatorial).

Cuánta mayor vergüenza para nuestro país.

EL HAZAÑA AZUL.