domingo, 13 de marzo de 2016

Guinea Ecuatorial : El ejército moderno y la disciplina

El Ejército de Guinea Ecuatorial es parte de nuestro pueblo y debe vivir íntimamente unido a él. Por ello en la dirección de las  Fuerzas  Armadas  y en su actividad de mando están presentes muchos rasgos de la dirección de la sociedad en su conjunto.

La dirección de las Fuerzas Armadas se caracteriza por rasgos específicos  condicionados  por el contenido y el carácter de las tareas  que cumplen el Ejército y la Marina de Guerra.

Para determinar la esencia de la dirección del Ejército y Marina de Guerra hay que tomar también en consideración  lo específico de su actividad. En él se reflejan las leyes y regularidades del desarrollo del arte militar  y la lucha armada, cuyo conocimiento permite  eficientemente  las cuestiones del armamento, la organización, la instrucción y la educación del Ejercito; estimar  atinadamente porqué vías y para qué guerra hay que preparar a las Fuerzas Armadas  de un país, cómo y  en qué orden asegurar su elevada disposición combativa.

Vemos que en Guinea Ecuatorial no se aplica nada de todo cuanto habíamos aprendido en las diferentes escuelas militares porque el  modus  operandi ha sido la constante  destitución  paulatina   a los oficiales capacitados para dirigir las Fuerzas Armadas y Marina de Guerra en detrimento de la defensa de la patria guineana. Se observa que estamos viviendo  una escena en la que, están valorando más a unos mercenarios extranjeros,  que han llegado al país mediante unos turbios acuerdos ejecutados por un solo hombre en colaboración con unos ineptos (Teodoro Nguema  Obiang y  Nicolás Obama Nchama) en la materia de asuntos de defensa de un Estado.

Sólo en Guinea Ecuatorial se puede registrar  casos como el que nos ocupa, cuando las altas decisiones  que afectan a un pueblo, se toman  sin pasar por el  Parlamento que representa a ese pueblo, digo, ( parlamento refiriéndose  a un gobierno democrático elegido por el pueblo), como debería ser en un Estado de  Derecho.

Ahora, no le queda otro rumbo al presidente de Guinea que contratar a una fuerza extrajera porque se está  dando cuenta de sus  errores y  la mala organización  de la Fuerza  Armada y  Marina de Guerra que ha venido funcionando desde hace bastante tiempo en los pilares del ejército.

Después del 3 de agosto de 1979, Obiang  tomó como estrategia la política de persecución   y eliminación  a la élite de oficiales  bien preparados que había en el país. Incluso, me atrevería a decir que el depuesto presidente, que no era militar de profesión, no había legado una Fuerza Armada sin pie, ni cabeza como  el ejército de  Pancho Villa, que existe actualmente en Guinea Ecuatorial.

En ningún momento el depuesto presidente  tuvo la idea de concertar acuerdos con ningún gobierno para enviar una fuerza extranjera a Guinea Ecuatorial. Solo se limitó a contratar unos cubanos y rusos para enseñar unas materias concretas  y puntuales  a las Fuerzas Armadas. A pesar de todo lo que fue profano en la materia, pero  él tenía fe al soldado guineano para la defensa  de nuestra patria.

Pero viendo la situación actual  en el país,  resulta todo lo contrario porque  Guinea Ecuatorial presume tener un capitán general de los ejércitos en la región de África Central, pero  se observa que cada día  en nuestro suelo patrio, se están acampando en todos los rincones mercenarios y militares extranjeros.  Los guineo-ecuatorianos  están desconcertados  y  quieren saber los motivos y necesidades que adolece el Ejército  para que con tantos generales y  al frente  de un capitán general, se tenga que reclutar esa fuerza para introducirla al país, y  qué  problema tiene  nuestras Fuerzas Armadas para importar a Guinea Ecuatorial  estos contingentes militares. Además esta situación llama por otra parte la atención en el sentido de que nos convirtamos  los hazmereír de los demás estados fronterizos, si aplicáramos  la organización táctica comparativa  de los ejércitos de los países de  entorno.

Los  resultados que tenemos presentes en  las Fuerzas Armadas y Marina de Guerra son debidos por la desastrosa  gestión que se ha venido tratando los asuntos militares  en el órgano directivo, (CONSEJO SUPERIOR DE DEFENSA NACIONAL) de  este país.

El ejército de Guinea Ecuatorial no está al servicio de un pueblo, sino de una familia, que hace y deshace todo a su antojo. Por complejo de la elite gobernante, no se pudo conducir al Ejército partiendo de los programas de reorganización que la Cooperación Militar  española en Guinea Ecuatorial había diseñado para prevenir  los funestos resultados que estamos cosechando hoy en día. Y  por otra parte, un gran número de oficiales con formación y capacitación  pasaron a la  excedencia forzosa y otros eliminados por la cúpula del ministerio de defensa. Y  adoptaron la estrategia  de situar a esos puestos estratégicos a unos estúpidos y  que su única arma era traicionar a los militares más formados y capacitados. Por inoperancia de la dirección y organización de un Ejército, perdieron la gran oportunidad de pasar  la instrucción de la incipiente Fuerza Armada a los oficiales guineanos con capacidad de formar e instruir a los reclutas. Este serio problema, marcó el nacimiento de  todos los problemas que más tarde  ocasionaron los resultados que tenemos presentes. Aparte  de emplear  una política de no valorar  a los oficiales por su capacidad  intelectual, llegaron incluso a desaprovechar el programa  que había diseñado  la Cooperación  Militar española en  materia de defensa  para formar y actualizar  un ejército profesional  en Guinea Ecuatorial.  

No me extraña la presencia de los militares extranjeros y mercenarios en Guinea Ecuatorial, es una continuidad  de modus operandi de nuestro general capitán. Él siempre ha marcado como objetivo para mantener al pueblo con miedo la presencia de una fuerza extranjera en el país como pasó  en la época de la fuerza real marroquí después de los acontecimientos de 3 de agosto de 1979. Esta estrategia, la estará utilizando mientras que él esté en el poder. Su objetivo no es la defensa de Guinea como lo está preconizando, sino más bien, de mantenerse en la Jefatura de Estado  y  de esta manera continuar explotando las riquezas de Guinea Ecuatorial con la complicidad de los verdaderos enemigos del pueblo que apoyan y secundan su política autocrática.

No se puede concebir que cuando éL  se auto- nombra capitán general, y  asciende a todos los hermanos a generales como es el caso de su pueblo Akoakam;  que tiene no menos de 12 generales en el ejercito de Guinea Ecuatorial, el comandante en jefe, tenga que contratar cada vez más fuerzas mercenarias. ¿Qué hacen esos generales?  ¿Para qué fueron ascendidos  a esos empleos? , únicamente para ostentar esos galones y así, mantener al  pueblo de Guinea Ecuatorial  en un estado de miedo permanente.

En las escuelas militares y academias, nos ilustraron que todo el arte de mando del oficial se fundamenta en el conocimiento profundo de su trabajo. Los conocimientos y las experiencias más valiosos para un  dirigente  son aquellos que le permiten ver el proceso en su conjunto.

El Ejercito y la  Marina de los países por donde existen las dictaduras y la injerencia mercenaria tienen el deber moral y patriótico de implicarse en la lucha contra los  dictadores que gobiernan  esos estados, la forma de  esta participación  en dependencia de las circunstancias, podrá  ser en  no acatar las órdenes  que entrañan su ejecución:  La ausencia de interpretación de las leyes, disparar contra los civiles,( jóvenes, estudiantes, mujeres, ancianos, líderes  políticos  de la oposición   al gobierno, activistas y otros)...

El objetivo primordial que debería armonizar  en la situación actual  en la institución castrense  sería apoyar  al pueblo en la resistencia  contra todo vestigio concerniente con la aparición de  mercenarios agresores y tropas extranjeras  a secundar la dictadura y la protección de los intereses de una sola familia en detrimento del sufrido pueblo de Guinea Ecuatorial.

Insto a las Fuerzas  Armadas a  tomar conciencia de la gran responsabilidad que tienen  ante este pueblo. No debéis  olvidar el juramento que habíamos hecho delante de la bandera nacional para defender a nuestro país hasta derramar nuestra última gota de sangre. En el juramento a la bandera, se dice: defender Guinea Ecuatorial (que son sus habitantes  y todo lo que representa el país en su conjunto). Otras interpretaciones que difieren de este lema, no deberían ser admitidas porque violan flagrantemente  la Constitución de nuestro país. 

...Continuará.

 DELUCIYA, militar profesional y oficial del Ejército.

No hay comentarios:

Publicar un comentario